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El Cajasol necesita un impulso ganando a un Menorca con una sola victoria

En términos globales, el camino hacia otra liga mejor tiene una cita trascendente para el Cajasol en Mahón.

el 14 sep 2009 / 20:15 h.

Uno de esos partidos que pueden marcar una trayectoria. Como en el desarrollo de cualquier partido, cuando un equipo inicia una remontada, necesita llegar a colocarse por delante para romper una barrera psicológica que abra las puertas de la victoria. En términos globales, el camino hacia otra liga mejor tiene una cita trascendente para el Cajasol en Mahón.

Los teóricos objetivos -porque hasta el momento no se pueden catalogar de otra forma- del conjunto sevillano no permiten el más mínimo margen de error esta tarde de sábado en Mahón. El plantel es consciente. El club también. Una victoria ante el ViveMenorca, uno de los tres vicecolistas de la ACB, con una sola victoria, que no conoce en casa, puede catapultar al Cajasol a la liga de equipos notables donde por caché debería estar esta temporada. Sería una catapulta en términos clasificatorios (le acercaría al corte de los ocho primeros), de autoestima y tranquilidad, determinantes tal vez para afrontar, a renglón seguido, los grandes retos competitivos ante los mejores equipos de la liga.

El Cajasol ha mejorado, pero aún ofrece demasiados resquicios en su juego. Es un equipo de contrastes, de dientes de sierra en el gráfico de su evolución en un partido, de grandes destellos pero sin continuidad, más efectista que efectivo. Así va casi sobrado para ganar a León o Estudiantes, dos de los otros colistas, pero le cuesta tanto ante grupos potentes como Akasvayu o enrachados como Ricoh Manresa o Bilbao Basquet. Según esa teoría debería ganar en Mahón. El equipo de Ricard Casas tiene la peor defensa de la competición (83.86), un talón de Aquiles muy propicio para el ataque de los de Rubén Magnano, con múltiples variables, más si domina el rebote como debería, dado que, como ante Estudiantes, se enfrenta a un equipo con clara inferioridad en centímetros. El rebote le permitirá correr, como gusta, y abrir una tendencia de alta anotación donde los sevillanos tienen más posibilidades.

Luego está el factor ambiental. El Cajasol se ha movido mal en canchas calientes (Bilbao, Manresa, Las Palmas). En Mahón espera otra similar. 5.000 aficionados enfervorizados que saben que las opciones de seguir viendo ACB el año próximo pasan por hacer del pabellón Menorca el fortín que aún no es. Allí han ganado todos los visitantes, pero qué visitantes: Akasvayu (81-99), DKV Joventut (68-93) y Tau (62-76). Puede ser engañoso. Porque su única victoria no fue ante cualquiera: Unicaja (66-83).

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