Vuelve el Cajasol al lugar del crimen que perpetró en la Eurocup ante el Nymburk, pero en la competición que más le apetece, también a la afición, siguiendo el criterio de afluencia. Al parquet salta como rival el antepenúltimo clasificado, pero también uno de los mejores equipos del último mes, el Assignia Manresa. Los cálculos para la remontada que coloque al conjunto de Plaza en la Copa del Rey de Madrid en febrero pasan indiscutiblemente por amarrar los dos próximos partidos, ambos en el vetusto Palacio Municipal de San Pablo, ambos ante dos equipos empatados a cuatro victorias y en los puestos bajos, aunque la distancia con los sevillanos sólo es de un triunfo.
Cajasol y Assignia Manresa están en buena dinámica. Mientras los anfitriones vienen de ganar en Liga en Madrid a Estudiantes después de dar una exhibición en San Pablo ante Caja Laboral, los catalanes han ganado cuatro de sus últimos cinco partidos, con la única mácula de su visita al Palau Blaugrana. Pero incluso en esa derrota dejaron el sello de la característica que les ha llevado a remontar un inicio de campeonato con seis traspiés consecutivos: el campeón de Europa sólo les anotó 70 puntos.Y es que en esos últimos 5 partidos sólo han recibido una media de 65'8 puntos, consiguiendo superar a Meridiano, Lagun Aro, Granada y Fuenlabrada (sólo anotó 54), los dos últimos en las dos últimas semanas. Jaume Ponsarnau recupera a su capitán, Román Montáñez, ausente por lesión en los últimos cuatro partidos, pero pierde al base Dani López. El Cajasol, con todos sus efectivos, tratará de imponer su superioridad en el rebote -aprovechando el gran momento del último MVP en la ACB, Paul Davis, que vivirá un bonito duelo con otro jugador en forma, el esloveno Uros Slokar- y su mayor capacidad ofensiva, ante un rival que sólo anota 65,3 pts de media.
