Dentro de un proyecto mayor de gran envergadura, se contempla el rebaje de los bordillos existentes en todas las calles comprendidas entre la estación de tren y el colegio de los Salesianos. El porche de la iglesia acoge durante estos días a los trabajadores que están haciendo posible el desarrollo de unas tareas que se sitúan en la confluencia de la citada entrada con la calle Mota de Santa María, ante la Puerta del Perdón del templo. Esto facilitará también acceso de las cofradías y de los coches fúnebres.
Pese a eliminar parte del histórico cemento, que se encontraba en mal estado, se conservará el sello que indica su procedencia. "La existencia de este tipo de material fue algo que impulsó Enrique de la Cuadra cuando, siendo alcalde de Utrera, llevó a cabo la reforma de muchas calles, como Rodrigo Caro, Alcalde Fernández Heredia o el porche de Santiago, donde aún se conserva" expuso el concejal de Cultura, Javier Mena.
