Los minusválidos de La Rinconada esperarán aún unos meses, pero en verano podrán disfrutar de la recién terminada residencia de discapacitados. Es una promesa de la concejal de Igualdad, Pilar Escudero.
A partir de la inauguración, prevista para los meses estivales, se comenzarán a concertar las 31 nuevas plazas "para que antes de final de año" puedan estar ocupadas por personas con diferente tipo de discapacidad", indicó la concejal. Según lo previsto, la Junta acaba de efectuar un nuevo pago de 350.000 euros como parte de la financiación -en la que también participa el Ayuntamiento- de la segunda fase, valorada en un millón de euros.
Así las cosas, cuando los trabajos hayan finalizado, la residencia ampliará su capacidad actual con 16 nuevas plazas de adultos, a las que se unirán otras 15 para personas gravemente afectadas. A partir de la ampliación, que desdoblará en casi 4.000 metros cuadrados el espacio actual, serán 66 las personas atendidas.
Esto supone un nuevo servicio de atención integral al discapacitado, "un deseo al que llegamos después de trabajar durante más de 20 años con este colectivo, conocer sus necesidades y la atención especifica que podía prestárseles para su mayor calidad de vida y la de sus familias", apunta Escudero.
El complejo de la discapacidad levantado en La Rinconada es uno de los más completos de la provincia. El embrión de esta pequeña ciudad del minusválido fue el Centro Ocupacional Torrepavas, donde se desarrollan las habilidades, personales, sociales y formativas de los usuarios "y de donde partió la idea de avanzar en los servicios de atención", como recuerda la edil de Igualdad.
Hace algo más de dos años, el Ayuntamiento se embarcó en la búsqueda de patronos y de financiación con la que desarrollar un proyecto residencial "que diera tranquilidad a un buen número de familias de personas con discapacidad que empezaban a hacerse mayores y que no veían clara la atención futura de sus hijos", explica Escudero.
Las 16 primeras plazas de residentes se concertaron y ocuparon de inmediato y el Ayuntamiento empezó a pensar en la ampliación. En la actualidad, además de esa primera tanda de 16 residentes, el edificio alberga el servicio de unidad de día para otros 19 altos discapacitados, que no necesitan pernoctar allí.
