Aunque con varios años de retraso que se incrementarán tras el recorte de las inversiones del Gobierno central, el Ministerio de Fomento ultima el proyecto de reforma del anillo de Cercanías de Sevilla que permitirá agilizar los cruces Norte y Sur entre los trenes de Cercanías, el AVE y los vehículos de mercancías, así como habilitar un nuevo ramal que enlace la red ferroviaria con el puerto de Sevilla.
El diseño, con un presupuesto de 33 millones de euros y que se encuentra en exposición pública, tendrá su impacto sobre la red viaria de Sevilla: la Carretera de Miraflores, que enlaza la SE-30 con Aeropuerto Viejo y con la Carretera de Brenes, desaparecerá de forma definitiva y el tráfico será reabsorbido por otras vías. En el otro lado de la red, durante las obras se cortarán un carril en cada sentido de la Avenida de Jerez, la antigua N-IV.
El proyecto de Fomento plantea que esta vía, que debía desaparecer una vez que se pusiera en marcha la SE-35, debe desaparecer en el momento en el que se inicien las obras. El tráfico será así desviado de forma definitiva por la Ronda del Tamarguillo, por la calle Cortijo de las Casillas o por la A-4. Según este estudio, los polígonos industriales Store y Calonge, con los que enlazaba esta carretera no se verán afectados por el corte y tendrán sus accesos garantizados. Lo mismo ocurrirá con la vía pecuaria Vereda del Rey, que se eliminará. Menor incidencia tendrán las obras en la Avenida de Jerez, en la antigua N-IV, donde habrá cortes en dos carriles, uno en cada sentido, pero sólo mientras duren las obras.
Serán los efectos secundarios de un proyecto que parte conuna premisa, que se estableció en estudios de Fomento de hace casi una década: las bifurcaciones de las vías de trenes en La Negrilla y en Santa Justa generan retrasos y problemas en los servicios, especialmente los del Cercanías. Para resolverlos, se actúa con este proyecto en el enlace Norte, en 1,4 kilómetros de vías que se reestructurarán con pasos elevados para mejorar la conexión. En el sur, el enlace que se resolverá se sitúa en torno al Guadaíra, a la altura de la Carretera de Pineda. También en esta parte de la red se habilitará una vía de 1,4 kilómetros nueva que agilizará la circulación del Cercanías.
La reforma de la red se completa con una intervención sobre los accesos al puerto de Sevilla. Hasta ahora, los trenes de mercancías tenían que llegar hasta la estación de La Salud y de ahí dar la vuelta hasta dirigirse al acceso ferroviario del puerto. El nuevo ramal de 2,1 kilómetros permitirá reducir este recorrido y enlazar directamente con los terrenos de la Autoridad Portuaria sin necesidad de llegar hasta la estación de La Salud.
En total, será una intervención sobre 6,6 kilómetros de viales, divididos en los cuatro proyectos citados, que tienen su origen en el año 2001 cuando Fomento encargó los primeros estudios para completar la comunicación entre las estaciones del Cercanías de la capital. El proyecto ya ha sido licitado, y se encuentra en periodo de alegaciones, una vez superada la tramitación interna y después de que el Ministerio de Medio Ambiente no reclamase un informe de impacto ambiental.
