Hay dos factores que ensombrecen el futuro de Andalucía y que tendrán un "impacto negativo" en la realidad andaluza de 2020. Los expertos coinciden en que la preocupación de los ciudadanos ante la inmigración y el fin de las ayudas de la Unión Europea, que la comunidad dejará de recibir en 2013, no influirán positivamente.
Son éstas las dos únicas tendencias sociales, de las 40 que incluye el estudio, donde el pesimismo vence a una visión optimista o de estancamiento ante el 2020. Siete de cada diez expertos que han participado en la prospectiva sociológica para conocer hacia donde camina Andalucía considera que el número de andaluces preocupados por el fenómenos migratorio habrá crecido en 2020 y además consideran este dato como "bastante seguro". Un hecho que sitúan en el puesto décimocuarto (14 de 40) al jerarquizar las políticas según su relevancia para el futuro.
En el ámbito económico, donde la realidad que dibuja el estudio es bastante más optimista que en el aspecto social, destaca el pesimismo respecto a lo que supondrá para Andalucía el fin de las ayudas de la Unión Europea. De nuevo el 69% de los expertos concluye que el efecto de la pérdida de los fondos estructurales será negativo para el desarrollo de la comunidad. Eso sí son más los que consideran que esta nueva realidad que vivirá Andalucía a partir de 2013 -cuando dejará de percibir subvenciones y tendrá que pasar a prestar solidaridad a los nuevos Estados miembros- tendrá efectos positivos (11,9%) que aquellos que consideran que será muy negativo (2,4%). Para el 16,7% de participantes en el estudio el nuevo escenario en la UE no tendrá relevancia. El catedrático de Sociología Eduardo Bericat destacó que los expertos otorgan una importancia muy baja a esta realidad entre las tendencias que determinarán el 2020. Su sitio está a la cola, en el puesto 37 de 40.
