A la tercera va la vencida. El alcalde de Aznalcóllar, Agapito Ramírez (IU), en las municipales de 2003 se quedó a dos votos del PSOE para obtener la alcaldía, en las de 2007 a 180 y, finalmente, en las últimas elecciones de mayo su formación logró la mayoría absoluta. Su reto ahora es crear empleo.
–¿Cómo le ha sabido esta victoria electoral?
–Para llegar hasta aquí hemos trabajado mucho desde la oposición. Han sido años muy duros trabajando para los vecinos y denunciando lo que estaba mal y apoyando lo que nos parecía positivo y esto ha sido finalmente reconocido por el pueblo.
–Años atrás las relaciones entre IU y PSOE eran muy tensas ¿Se han limado ya estas asperezas?
–La situación está mucho más moderada. Mi compromiso durante la campaña electoral era el de normalizar las relaciones institucionales entre IU y PSOE. Yo he prometido no tratar a los socialistas como ellos se portaron con nosotros que nos negaban todo, vulnerando incluso nuestros derechos democráticos. También es cierto que la oposición está colaborando.
–El Ayuntamiento de Aznalcóllar en el mandato pasado ya adoptó medidas de austeridad como eliminar la Feria por ser uno de los municipios más endeudados de España ¿A cuánto asciende esta deuda?
–La realidad económica del Ayuntamiento aún no se conoce. Hemos contratado a una empresa para que haga una auditoría, pero este trabajo todavía no se ha acabado. Pero en este tiempo hemos descubierto que nada de lo que nos dijeron de forma oficial tiene algo que ver con la realidad, porque había una deuda viva de 2,4 millones de euros, pero ésta, por ahora, ya va por más de 7 millones. Además en los juzgados hay pendientes de sentencia otros 8 millones. De hecho ya hemos perdido uno de los pleitos por la retasación del terreno del campo de fútbol, que por no pagar 10.000 euros, ahora vamos a tener que pagar 453.000. Estamos haciendo una política de austeridad, pero también estamos saldando deudas, una de ellas con Sevillana. Cuando llegamos al poder a esta empresa se le debían 13 meses de luz y a día de hoy se adeudan siete meses.
–¿Qué medidas se han puesto en marcha para poder ir saldando estas deudas?
–Fundamentalmente hemos reducido gastos corrientes: en móviles, gasoil, energía eléctrica, seguros. Además, hemos renegociado el convenio de fraccionamiento de la deuda con la Seguridad Social, que asciende a 1,1 millones de euros, y lo hemos puesto a pagar en cinco años. Esta operación es la que nos ha permitido pagar deudas. También nos hemos acogido a los fondos reintegrables de Diputación de 80.000 euros y ahora hemos solicitado un fondo de 42.000 euros para la cuota inaplazable de la Seguridad Social.
–¿Se plantea reducir plantilla?
–La plantilla sigue siendo la misma que nos encontramos, aproximadamente unos 100, y por ahora no tenemos intención de reducir el número de trabajadores, lo que sí nos planteamos es optimizar su rendimiento.
–Aznalcóllar se hizo tristemente famosa por el vertido de Boliden en 1998 ¿Qué supuso el desastre para la localidad?
–El cierre de la mina hizo que todo el mundo se pusiese las pilas para diversificar la economía. La administración andaluza y la estatal, junto con los agentes sociales, negociaron lo que hoy es el Parque de Actividades Medioambientales de Andalucía (PAMA), que supuso la alternativa al cierre de la mina, pero desgraciadamente a día de hoy, por la coyuntura económica, no ha alcanzado los objetivos previstos. La mina tenía 700 empleados y ahora en el PAMA puede haber trabajando entre 200 y 250 trabajadores. Con la mina en funcionamiento el paro era del 9% aproximadamente y ahora ronda el 33%. La mayoría son jóvenes.
–Tras el vertido el municipio recibió muchas promesas de las administraciones ¿Se han cumplido?
–En lo que más se ha fallado ha sido en las expectativas que se generaron de creación de empleo, hay muchas lagunas y se necesitan inversiones públicas, como terminar la A-477, el punto limpio, el depósito de agua potable que suministre al PAMA, y la depuradora de agua potable, entre otros.
–¿Qué opina de las dos sentencias del Supremo que eximen a Boliden de pagar a la Junta lo que invirtió en recuperar lo arrasado por el vertido?
–Me quedé atónito. Es algo que no entiendo, porque la empresa se ha ido de rositas y además nosotros vamos a tener que pagar las costas del juicio. De todos modos, tanto la administración central como la andaluza permitieron a Boliden que se fuese, llevándose maquinaria que estaba subvencionada y todos los activos que pudieron. La empresa solo nos ha dejado el desastre y deudas.
–¿Cuáles son los principales proyectos que tienen en mente?
–Queremos rentabilizar los recursos que tenemos para generar empleo. Tenemos una sierra y un pantano que pretendemos poner en valor para potenciar el turismo deportivo y rural. También queremos que se concluya la vía verde entre Camas y Aznalcóllar y conectarla con el corredor verde del Guadiamar. Este proyecto también tiene por objeto fomentar el turismo minero. Además apoyamos la iniciativa de la comunidad de regantes para usar el agua del pantano del Agrio para el regadío que daría empleo a unas 800 personas y queremos que en la Finca de la Dehesa del Perro se siembren productos colectivos, entre otros.
