Desgraciadamente, el cine de verano se ha perdido en Sevilla capital. Sólo en el patio de la Diputación los sevillanos pueden ver películas bajo las estrellas y con el ambiente de una de las tradiciones con más arraigo en la ciudad. Tomares, Castilleja de la Cuesta y algunos pueblos más no sólo no han perdido el cine de verano, sino que la iniciativa está creciendo en los municipios de la provincia.
Luis Rodríguez es un nostálgico que compagina su profesión de médico y profesor con la vocación de montar un cine, algo que le viene de su padre y que ahora intenta inculcar a su hijo, que ya hace pinitos en el cine de verano de la Diputación. Este organismo ha facilitado que esta buena costumbre no se pierda en Sevilla.
Cada día son muchos los sevillanos que soportan los rigores del calor en ese patio, con una exquisita nevería y con películas, como puntualizaba el empresario, de estreno. Sevilla llegó a tener más de 10 salas de verano pero el Ayuntamiento no movió un solo dedo. Gracias a la afición de Luis y a la propia Diputación no se ha perdido del todo una de las costumbres de nuestra capital.
