ROCÍO VELIS / ISABEL CAMPANARIO
Desde el lunes, el Juzgado de lo Mercantil número 1 no admite nuevos asuntos, sino que todos se derivan al número 2, creado en abril, y que aún no cuenta con juez titular. El objetivo es paliar el colapso que sufre el Mercantil, que se ha acrecentado con la crisis.
Muy poco ha variado la situación de Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla desde que el pasado 1 de abril se creara por vía urgente el segundo órgano de esta jurisdicción. Desde entonces, los asuntos y los concursos de acreedores (figura que sustituye a la antigua suspensión de pagos) se han distribuido a partes iguales entre ambos juzgados. Aun así la medida es insuficiente porque el juzgado ya se encontraba desbordado con el trabajo que tenía atascado.
Por este motivo, desde el pasado lunes ya no reciben nuevos asuntos, sino que desde entonces y durante tres meses, con posibilidad de que se amplíe a otros tres, todos los concursos nuevos que se presenten se derivarán al Juzgado de lo Mercantil número 2. Se da la circunstancia de que este órgano judicial no cuenta, tras casi mes y medio de funcionamiento, con un juez titular, sino que éste fue nombrado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de forma provisional hasta que la plaza se oferte y se adjudique de forma definitiva, al igual que ocurre con la plantilla de funcionarios, aunque la adjudicación de los puestos en este caso compete al Ministerio de Justicia.
"La situación es insostenible", aseguró ayer a la prensa Luis Olivencia, uno de los responsables del despacho Olivencia y Ballester, en unas jornadas. Olivencia explicó que los juzgados están absorbiendo la carga de "cuatro" y recordó que ya se están fijando los juicios "para junio de 2010", aunque en ciudades como Madrid ya se han llegado a aplazar para 2011.
Olivencia achacó el atasco judicial no a la Ley Concursal, sino "a la falta de medios de los juzgados", criticando que el nuevo juzgado de lo Mercantil de Sevilla permanezca "casi mes y medio después sin juez titular". Es más, la sobrecarga de estos juzgados está haciendo que esta jurisdicción se convierta en uno de los destinos menos deseados. De hecho, el secretario del número 1 pidió el traslado hace algunos meses, lo que obligó a nombrar un nuevo secretario judicial y algunos funcionarios se han tenido que dar de baja. Además, recientemente el interino de refuerzo del juzgado fue cesado, lo que ha complicado aún más la situación.
Asimismo, Olivencia aseguró que la carga de trabajo se está viendo incrementada porque muchas empresas "optan por incluir los expedientes de regulación de empleo (ERE) en el propio concurso", para evitar tener que pasar por la autoridad laboral, "mucho más estricta" con este tipo de procedimientos que los tribunales.
En el mes de abril, el juzgado de lo Mercantil número 1 declaró un total de 12 concursos de acreedores, mientras que en el número 2 fueron cuatro.
Sin embargo, desde esta semana tendrá que encargarse de las nuevas suspensiones que se presenten hasta final de julio, aunque la situación podría prorrogar hasta noviembre.
