Los profesores del centro concertado El Trébol van a impugnar la concesión de la gratuidad de Infantil al Portaceli, que ha hundido la demanda de solicitudes, y denunciarán a Educación por "marginarles" en la previsión del reparto de plazas en Nervión. La Junta trató de convencer al Portaceli de que aceptase cuatro aulas de Infantil, y no cinco, para salvar a El Trébol, pero se negaron.
Los propietarios del colegio El Trébol han contratado a un bufete de abogados que acaba de iniciar los trámites para impugnar en los tribunales la decisión de la Consejería de Educación de conceder la gratuidad de la etapa Infantil al Portaceli. El concierto de 125 plazas de 3 años para el centro jesuita ha hecho tambalear el equilibrio de la zona escolar y las escuelas del entorno han visto cómo la lista de solicitudes que recibían caía del lado del Portaceli. De todos los colegios, el más afectado fue El Trébol, un pequeño centro concertado de Infantil, con 71 alumnos, que sólo ha recibido ocho solicitudes de ingreso y se asoma peligrosamente al cierre.
El Trébol ha abierto dos vías judiciales, una dirigida por los profesores y otra por los padres de alumnos. Lo primero es un recurso para obligar a Educación a enseñarles el informe de la comisión de escolarización que recomendaba no conceder la gratuidad al Portaceli y el expediente con el que finalmente se le concedió. "Desde el punto de vista jurídico, no tengo por qué entregárselo, porque no tienen nada que ver con el Portaceli", defendió ayer el delegado de Educación, Jaime Mougan.
Lo segundo será denunciar a la consejería por haber "beneficiado" al Portaceli y "dado el visto bueno a una planificación de las plazas escolares de Nervión que nos ha marginado", explican fuentes del centro. Sin embargo, Educación no era ajena a los problemas que la gratuidad de la Infantil en el Portaceli podía provocar a los demás colegios de la zona en general, y a El Trébol en particular.
El delegado se reunió con el equipo directivo del Portaceli para convencerles de que renunciaran a una de las cinco aulas de Infantil (25 plazas). La propuesta era concertarles cuatro cursos en lugar de los cinco que habían pedido los jesuitas, y dejar el quinto aula para los alumnos de El Trébol, que sería adscrito al Portaceli. Un centro de Infantil debe estar adscrito a otro de Primaria, y así se garantiza que los niños que terminan la primera etapa tendrán plaza segura en el otro colegio. El Trébol llevaba años pidiendo a Educación "unirse oficialmente" al Portaceli porque, aun sin adscripción, la mayoría de sus alumnos lograban entrar en el prestigioso colegio. El curso pasado, 15 niños de El Trébol, de 21, entraron en el Portaceli "por domicilio familiar". La delegación llegó a aceptar que, aunque no le correspondiese, sería la única forma de salvar el centro. Pero el Portaceli se negó en rotundo.
sin acuerdo. "Para vincular un centro de Infantil con uno de Primaria se necesita un acuerdo firmado por los directores de ambos colegios. La ley es clara en que los dos tienen que estar conformes", explicó ayer Mougan, "pero elPortaceli no quería oír hablar de esa posibilidad y yo no puedo obligar a un centro metiéndole niños si no los quieren".
LAs irlandesas. La directora del Portaceli, María Luisa Trujillo, confirmó ayer que "nunca nos planteamos perder una línea", pero la directora de El Trébol, Ángela Molina, cree que el doble acuerdo "no es imprescindible", según la ley. El Trébol había pedido, sin obtener respuesta, la adscripción al Portaceli y, al no recibir respuesta, sus abogados entendieron que "por silencio administrativo se considera que la resolución es positiva" y que sus alumnos tienen derecho a entrar en el colegio jesuita.
Educación tuvo que buscar la adscripción de El Trébol con otro colegio, pero en la zona era imposible porque todos los concertados ya tenían Infantil y el centro se negaba a que sus alumnos estudiaran en uno público. "A los niños que salen de aquí con 6 años sólo les queda meterse en la privada", dijo Molina. "Podrían entrar en uno público, pero ésa no es la calidad de la enseñanza que quieren nuestros padres".
Al final, Educación ofreció a El Trébol que sus alumnos fueran a las Irlandesas, un concertado de la zona escolar colindante y que está bastante lejos, pero el único que tenía cabida. "Hablamos con la patronal hasta que les convencimos, porque al principio tampoco querían", recuerda Mougan. "El problema de El Trébol es que es o el Portaceli o nada".
