Los padres de alumnos aseguran que el colegio fue reformado en verano.
Llegado marzo comienza una carrera de obstáculos para los padres de niños que acceden al colegio por primera vez. Pero el colegio Fernando Villalón se enfrenta ante la prueba definitiva: salvar el centro ante el escaso número de matriculaciones. Y harán cualquier cosa, incluso regalar los libros a los nuevos alumnos. Morón de la Frontera se enfrenta a cambios importantes en este periodo de escolarización que durará todo este mes y que afectará a todos los centros. A las novedades en los criterios de baremación, los colegios de Morón saldrán, en principio, con una línea de 3 años cada uno "hasta comprobar la demanda real que existe en cada centro", según señaló la concejal de Educación, María Fernanda González, quien ha añadido que "la Delegación Provincial de Educación ha informado de que la idea es repartir todos los nuevos niños matriculados en cada aula con un máximo de 25 niños por clase y luego el centro tendrá las líneas necesarias".
En esta nueva distribución, el que tiene un reto por delante es el colegio Fernando Villalón, que recupera la línea eliminada en este curso escolar, por lo que si consigue un mínimo de matriculaciones, los niños volverán al centro situado en el Pantano.
Con el objetivo de incentivar la llegada a este centro escolar, desde el Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) han puesto en marcha una serie de medidas de carácter económico, entre las que se incluye "el pago de todos los gastos de libros y material escolar a los niños que se matriculen en infantil de 3 años para el curso que viene".
Esto supondrá un ahorro a los padres de unos 150 euros por niño. ¿Y cómo lograr el dinero? El AMPA pretende conseguirlo "a través de fiestas, rifas o sorteos, que se irán realizando a lo largo de este año", tal y como manifiesta Mari Luz Alonso, miembro de la asociación de madres y padres.
Este colegio se enfrenta al reto de intentar salvar el centro después de que en la anterior campaña de escolarización tuvieran tan sólo seis matriculaciones, por lo que desde la Junta decidieron eliminar esa línea.
respaldos.
Más de 30 madres del centro permanecieron encerradas durante el mes de julio en el colegio Fernando Villalón con el objetivo de recuperar la línea y criticando "la falta de inversiones de la Administración autonómica en el centro", que se ha quedado desfasado frente al colegio María Auxiliadora, que está situado en el mismo barrio y que tiene mayor ritmo de nuevas matrículas.
Durante este verano, el centro fue adecentado por lo que estas madres están invitando a la población a que conozcan las instalaciones y su profesorado antes de tomar la decisión definitiva de matricular a los niños. Con estas medidas intentan que el centro educativa vuelva a la vida antes de que resulte irremediable su cierre definitivo.
