Tussam quiere sacar la máxima tajada posible por la venta de su edificio en Diego de Riaño, 10. Por eso sólo aceptará ofertas que superen los 12.835.145 euros, según el pliego de condiciones del concurso.
En principio, el Consistorio tenía previsto ingresar 9 millones por esta venta para sanear las cuentas de Tussam.
En el pliego de condiciones aprobado para el concurso abierto incluso se señala que el criterio más valorado será el económico. Esto es, que se edificio municipal se venderá al mejor postor, lo que podría repercutir en el precio final de las viviendas que se construirán.
Según fuentes municipales, el valor de salida del inmueble corresponde a la tasación realizada por la empresa Tinsa. Los promotores interesados en comprar el edificio tendrán hasta el 25 de marzo para presentar sus propuestas. Los pliegos de condiciones se podrán consultar en la sede de Tussam, en la Avenida de Andalucía.
La venta el edificio de Diego de Riaño es el primer paso de la operación para sanear las cuentas de Tussam. Este inmueble, que tuvo que ser desalojado hace unos meses por su mal estado, alberga oficinas municipales y las sedes de dos sindicatos: uno de bomberos y otro de la Policía Local. La empresa municipal de transportes lo venderá para la construcción de viviendas de renta libre, una transacción con la que el Ayuntamiento pretendía ingresar nueve millones de euros. Ahora serán más de 12,8. El suelo en cuestión, dos parcelas, tiene una superficie de 1.192 metros cuadrados y una edificabilidad actual de 4.936.
El delegado de Economía y Empleo, Jon Ander Sánchez (IU), apoyó ayer esta operación, que calificó de "favorable", pese a suponer la privatización de un inmueble municipal. A su juicio, la decisión se justifica porque se pretende arreglar "parte de la mala situación financiera de Tussam".
Con esta venta, el Ayuntamiento hispalense da un paso más subsanar las maltrechas cuentas de la empresa de transportes (que ahora gestiona el tranvía) y poner en marcha la construcción del edificio diseñado por Rafael Moneo para el Prado, que tendrá oficinas, un hotel y un aparcamiento. De hecho, algunas de las dependencias municipales que estaban en Diego de Riaño se ubicarán en este edificio en el Prado que los socialistas han rescatado, pese a que lo vetaron hace ocho años.
Actualmente en el edificio de Diego de Riaño 10 trabajan muy pocos empleados municipales, puesto que tras el último desalojo por peligro de derrumbe el Gobierno municipal (PSOE-IU) fue realojando a sus trabajadores, así pasó con los de la delegación de la Mujer y los sindicatos que ejercían sus labores en dicho inmueble, situado junto a las nuevas cocheras del Metrocentro y la estación de autobuses del Prado de San Sebastián, un edificio que sí está protegido.
