Siete birdies consecutivos y un eagle dispararon a Soren Kjeldsen como primer favorito para adjudicarse hoy el Open de Andalucía 2009, tras una tercera vuelta de 62 golpes inaudita en el Real Club de Golf de Sevilla. Aún así, la incertidumbre sobre el ganador permanece y el valenciano Carlos del Moral bien que puede soñar con coronarse.
Y es que el joven Del Moral ocupa la tercera plaza a cuatro golpes de Kjeldsen, una distancia que como se ha demostrado estos días, es exigua en este campo donde los jugadores son capaces de agarrar rachas extraordinarias bajo el par... o por encima de él. La mejor de todas la protagonizó el jugador nacido en Aalborg aunque residente en Ascot (Inglaterra), que desde el hoyo 7 al 13 sólo conoció el birdie y no contento con ello, en el par 5 del 16 firmó su primer eagle de este Open de Andalucía, para un total de 62 golpes (-10 en la jornada), la mejor vuelta de su carrera, que inició en 1995 (tiene 33 años), y el récord del campo del Real Club de Golf de Sevilla, que ostentaba (63) desde el año pasado, en el Open de España, el madrileño Nacho Garrido. Ayer necesitó diez golpes menos que el viernes para completar el recorrido.
Kjeldsen voló en un campo mediatizado por la lluvia que cayó por la mañana y por el viento que se levantó después, circunstancias que al danés hicieron sentirle como en casa. "Me encanta jugar con viento. Donde crecí siempre soplaba mucho viento y estoy acostumbrado. Cuando gané en Escocia (Diageo Championship en Gleneagles), el día estaba para declararse injugable por el viento que hacía", declaró tras soltar los palos.
Además, cuenta con otra victoria en el circuito, también de prestigio, el Volvo Masters de 2008 en el campo de Valderrama, donde Eolo, como en todo el área del Estrecho, suele campar a sus anchas. Esta victoria, acompañada con un cheque de 700.000 euros, le llevó a coronar la mejor temporada de su carrera, que finalizó en el puesto décimo de la Orden de Mérito.
Eso mismo, mucho mérito, cabe adjudicarle al primer español clasificado, el veinteañero Carlos del Moral, que por lo que se ve sigue aplicando la tranquilidad y sosiego que ha aprendido de Soren Hansen. Supo equilibrar una jornada en la que justo después de cada uno de los tres bogeys que cometió (hoyos 2, 4 y 17) respondió con birdies recuperadores, rematando con un eagle en el 13 que le llevan, con 69 golpes, a salir hoy con todas las opciones de pelear el campeonato.
"Ha sido un día raro, he tenido que cambiar la estrategia porque con la lluvia el rough estaba más duro y había que evitarlo. He jugado bien desde el tee pero ha sido una vuelta muy cansada mentalmente. Para mañana (por hoy) me veo igual, intentando controlar el principio de vuelta y de pelear a partir de los nueve últimos hoyos. Me gusta la presión, puede parecer que lo pasamos mal, pero jugar con presión es la gracia", dijo Del Moral, que fue compañero de habitación en la Universidad de Oklahoma del jugador estadounidense Anthony Kim, campeón de la Ryder en 2008.
Jiménez, sobre par. Entre el líder y Del Moral se incrustó el escocés David Drysdale, que hizo una segunda mitad de recorrido fantástica, con cuatro birdies y un eagle para cerrar a un solo golpe del primero. En dobles dígitos por debajo del par también está otro escocés, Alastair Forsyth (-10), aunque no estuvo tan brillante como el viernes, cuando reunió -8 en el parcial.
A siete golpes de la cabeza (-7) está el segundo español, Gonzalo Fernández-Castaño, séptimo, ayer con el menos bueno de sus tres recorridos (-1). Mucho peor le fue a Miguel Ángel Jiménez, que tras la exhibición del viernes volvió a ser batido ayer por el campo (+1) y se queda sin opciones (-4).
