La creación de una plataforma contra la construcción del rascacielos de Cajasol en Puerto Triana ha reabierto el debate sobre la conveniencia o no del proyecto, pero son pocos los arquitectos que se atreven a mostrarle su apoyo. Rafael Aguilar -cuyo estudio, Alminar, tiene en marcha la reforma del hospital Virgen Macarena, las sedes de Convivencia, Seguridad y Movilidad en la Ranilla y el edificio de Proyecto Hombre en Alcalá de Guadaíra, entre otros- habla alto y claro.
-¿No le parece que el debate llega un poco tarde?
-Eso es lo primero. Los proyectos urbanísticos, desde que empiezan hasta que terminan, pasan por innumerables fases de exposición pública. ¿Qué ocurre? Que entidades que deberían hacer su trabajo a tiempo no lo hacen, como el Colegio de Arquitectos o el mismo Ateneo. Al final, a toro pasado, estos movimientos tienen un carácter más de icono antisistema. Acabamos de terminar un Plan General [de Ordenación Urbanística]... No tiene sentido aparecer ahora con un debate como éste.
-¿Cree que cabe la posibilidad de que el proyecto se tumbe?
-Sería un gran error. Lo que tendríamos que plantear es el futuro, cómo solucionar los problemas que se pueden generar con la torre, como los accesos. Todos los argumentos que he escuchado contra el rascacielos son endebles.
-¿Incluido el informe de Icomos?
-Es de los documentos más frágiles que he leído, basado en un razonamiento endeble como la distancia geométrica de la torre al Centro. Icomos no es la Unesco.
-¿No cree que se podría congestionar aún más la zona?
-Uno de los problemas que tiene el Casco Antiguo es que está demasiado terciarizado, faltan viviendas, incorporar la vida de la gente. A las nueve de la noche no hay nadie. Todo el mundo viene a trabajar al Centro y por eso las tensiones son tremendas en los accesos. Y no creo que la solución sea poner una franja verde alrededor. Esto no es Ávila con la muralla. Hay que situar los sitios de trabajo cerca del Casco Antiguo para permitir que tenga un uso residencial y se pueda ir al trabajo andando.
-José Núñez critica que la torre sea fruto del urbanismo realizado a base de convenios.
-Él dice que en vez de ordenar el territorio se ordeña, pues mire, da la casualidad de que el urbanismo conveniado es el actual en el mundo entero y empezó a plantearse en el aula de Pepe Núñez. Yo, siendo alumno suyo con Manolo González Fustegueras a mi lado, aprendí allí que el Urbanismo no se podía imponer, que tenía que ser conveniado y expuesto a información pública.
-¿Cuál cree que son las razones para alzarse ahora contra la torre?
-Creo sinceramente que el debate está lejos de razones técnicas y está mucho más apegado a razones políticas. Además, el sitio es el adecuado porque está en la zona de crecimiento y seguimos usando el río como elemento articulador. Sería un error hacer un mamotreto de 68.000 metros cuadrados en 12 plantas. Sería un horror. La edificabilidad está concentrada y el espacio se llena de espacios verdes y zonas libres. Es la solución que le está dando el mundo entero a este problema. Los edificios en altura son más sostenibles que las dos plantitas. El Aljarafe es una manta de asfalto insostenible.
-¿Y los accesos?
-No conozco el proyecto a ese nivel, pero estoy convencido de que una inversión de ese calibre tendrá resuelto los accesos. Somos muy antiguos, no podemos llegar a todo en coche. La solución pasa por el transporte público.
-¿Y el impacto visual de la torre?
-¿Desde dónde? Si entramos desde Huelva la Giralda no se ve. El edificio de Mapfre la tapa.
-¿Qué es lo que más valora del edificio de César Pelli?
-Lo que puede suponer para Sevilla el reemprender un nuevo camino. Abrir los ojos de la ciudad. El Casco Antiguo no puede ser un parque temático. Es compatible el siglo XXI y su forma de ser, la vida de la gente, con el Centro Histórico. O crecemos con la ciudad o nos vamos.
-¿Qué le parece la posición del Colegio de Arquitectos? Tildó el impacto de la torre de "contundente".
-Me parece inoportuna. Debería ser plural. No puede opinar de forma individual.
-¿Qué opina de las 'setas' de la Encarnación?
-Son muy interesantes. Sin embargo, quiero verlas terminadas. Deseo ver el impacto de la escala para tener una opinión bien argumentada. El volumen va a cambiar mucho cuando esté terminado y ahí puede estar la clave.
-¿Y la biblioteca del Prado?
-Me encanta el proyecto. Será un privilegio tener un edificio de ese nivel en aquel lugar.
