El Defensor del Paciente ha considerado machista la situación que están viviendo las enfermeras de la Clínica San Rafael de Cádiz, propiedad de la empresa José Manuel Pascual, donde han sancionado a cinco trabajadoras por no llevar la reglamentaria falda del uniforme.
Por ello, la presidenta de la asociación, Carmen Flores, ha remitido una carta a la Ministra de Igualdad, Bibiana Aído, en la que pide su intervención en este asunto, al entender que va mas encaminado "a la publicidad de las clínicas y a la demostración de un abuso de poder y una dictadura empresarial injusta e inadecuada en los tiempos que vivimos".
Flores ha considerado machista no solo la actitud del empresario, sino también "el proceder con las trabajadoras a las que se les impone una vestimenta determinada sin razón justificada para su trabajo".
A su juicio, la apertura de expedientes disciplinarios por infracción muy grave es "desproporcionado" e "ilegal" .
Según el Defensor del Paciente, la exigencia al personal medico-sanitario debe venir por capacidad profesional y limpieza y pulcritud en su actuación .
Por ello, han pedido a Aído "que ponga cordura" a una situación "cuanto menos anómala en la actuación prepotente de los dirigentes de esta clínica".
La dirección de la Clínica San Rafael de Cádiz ha abierto expedientes a cinco enfermeras por no llevar el uniforme con falda reglamentario de la empresa, y a una de ellas incluso de se le ha comunicado un traslado forzoso al hospital que la empresa Pascual tiene en Málaga.
Representantes del sindicato CCOO, con la presidenta del comité de empresa de San Rafael al frente, Adela Sastre, se reunían ayer con el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, para demandarle que intervenga en el conflicto de las Clínicas Pascual y dé respaldo institucional a las denuncias sindicales "por discriminación de género y represalias contra cinco trabajadoras expedientadas".
