El eterno desencuentro entre los futbolistas y los clubes da como resultado la casi certeza de que este fin de semana no se inaugurará la Liga y, por tanto, tampoco habrá derbi en el Villamarín . En el Betis lo tienen tan asumido que sus rectores suspendieron ayer mismo la venta de entradas , anunciada para las seis de la tarde. La mala noticia, sin embargo, no quita para que las dos entidades ya hayan cerrado casi todos los puntos relacionados con el protocolo. Y hay importantes novedades.
Este derbi, al margen de cuándo se dispute, ha servido para restablecer la normalidad y la cordialidad entre el Betis y el Sevilla. Representantes de ambos consejos (Pablo Gómez Falcón y José Antonio Bosch por parte verdiblanca y José Castro y Manuel Vizcaíno por la sevillista) se reunieron el martes en el Villamarín y del cónclave salieron un par de conclusiones. La primera, que se recupera al fin el tradicional almuerzo entre directivas el día del partido, algo que no ocurre desde hace demasiados años.
Y la segunda, que el consejo de administración del Sevilla acudirá al completo al palco del estadio verdiblanco, un hecho que tampoco se recuerda últimamente. Como es natural, la delegación nervionense estará encabezada por José María del Nido. El buen ambiente entre las directivas se completa con la intención del Sevilla de facilitar al Betis el mayor número posible de entradas, más de las 850 previstas en principio, para el choque del Pizjuán.
En cuanto al aplazamiento del partido, Mel espera que se juegue cuando se pueda y que el calendario no se mantenga tal cual pero empezando una semana más tarde. Es decir, que prefiere comenzar en Granada. "No es lo mismo jugar contra el Granada, que está como nosotros, que jugar contra un equipo que vendría de dos partidos oficiales [la previa de la Liga Europa ante el Hannover] y más rodado que nosotros", dijo ayer. Con el fin de paliar ese déficit, el Betis busca un amistoso para el fin de semana.
