España afronta hoy el último partido de la fase de grupos con los deberes hechos, una vez asegurado el primer puesto de grupo tras derrotar a Rusia y Suecia. El duelo ante Grecia, ya eliminada, es un mero trámite en el inmaculado camino de la 'roja' hacia los esperados cuartos de final.
Se acerca la fecha señalada. Por el horizonte asoman los manidos cuartos de final, la barrera psicológica, los fantasmas de un pasado reciente. Antes, Grecia. Un trámite por cumplir que Luis Aragonés aprovechará para dar minutos a sus jugadores menos habituales.
La goleada a Rusia en el estreno y el triunfo en el último instante ante Suecia permiten a Luis repetir una apuesta que ya probó en el último Mundial, ante Arabia Saudí y no con muy buen resultado. De aquel equipo repetirán Juanito y Cesc. Sólo el bético, que marcó el tanto de la victoria, guarda un buen recuerdo de un partido intrascendente.
Peor aún lo tiene Pepe Reina, hoy titular, que vio cómo Luis Aragonés hacía jugar a Cañizares en un gesto que dio que hablar. Ahora el ambiente es bien distinto y los otros están deseosos de brillar en la Eurocopa. Para la mayoría es un premio jugar.
Anda Luis pendiente de la evolución de Santi Cazorla. El resto del equipo está claro, pero el jugador que se ha convertido en revulsivo de las segundas partes arrastra una artritis postraumática que hasta última hora no permitirá saber si es titular. En caso de que no pase la prueba, será Andrés Iniesta el que mantenga su puesto. Luis lo ve falto de ritmo. No le vino bien la intoxicación que sufrió a pocos días de la Eurocopa y en los dos partidos previos no ha alcanzado su nivel.
Ya pocos internacionales españoles recuerdan aquel varapalo de Grecia en La Romareda, cuando un gol de Giannakopoulos dejó a España casi fuera de la última Eurocopa. O la reedición del duelo ya en Portugal, cuando el empate dejó a la roja a expensas del partido ante el anfitrión y acabó haciendo las maletas a las primeras de cambio. El panorama es radicalmente distinto. Tanto, que Luis hasta barrunta conceder minutos a Andrés Palop, el único de los 23 elegidos que aún no ha debutado con España. Por ilusión, compañerismo y entrega lo merece.
El historial de enfrentamientos es claramente favorable a España, con seis victorias y una sola derrota en nueve enfrentamientos. España, además, se encontrará con la peor Grecia de los últimos años. La vigente campeona de la Eurocopa ya ha firmado su sentencia tras dos derrotas consecutivas ante Suecia y Rusia. Su futuro pasa por un cambio generacional.
El conjunto heleno se despedirá del campeonato entre fuertes críticas al seleccionador, Otto Rehhagel, que pese al fracaso seguirá hasta 2010, y con la mente ya puesta en el inicio de la fase de clasificación para el próximo Mundial. Será sin Nikopolidis ni Antzas, que tras la segunda derrota anunciaron su adiós al combinado nacional.
Grecia no se quiere marchar de Austria de vacío y Rehhagel ha preparado el partido ante España con el mismo secretismo que si hubiese algo en juego. Es segura la baja de Giourkas Seitaridis, lateral derecho del Atlético de Madrid, por lesión, junto a la de Fanis Gekas, máximo goleador del equipo en la fase previa, ingresado tras el partido contra Rusia y baja para el próximo mes y medio. Se perfilan como sus sustitutos Loukas Vintra y Dimitris Salpingidis.
