Un electricista que declaró ayer como testigo ante el juez José Castro, encargado de las investigaciones en torno a la construcción del velódromo Palma Arena y al presunto incremento ilícito del patrimonio del ex presidente del gobierno, Jaume Matas, afirmó que cobró 60.000 euros en metálico y sin factura por los trabajos que llevó a cabo en la vivienda que Matas posee en el casco antiguo de Palma, más conocida como el palacete. Así lo señalaron fuentes jurídicas a Europa Press, que manifestaron que también fue interrogado ayer en el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma un carpintero que realizó asimismo labores en la residencia del ex jefe del Ejecutivo autonómico y aseguró igualmente haber cobrado dinero negro por los trabajos.