Economía

El Eurogrupo concreta el fondo de rescate para crisis de deuda

Los ministros de Economía perfilan los detalles de la cumbre europea.

el 20 mar 2011 / 20:00 h.

Los ministros de Economía de la Eurozona celebran hoy una reunión extraordinaria para tratar de acordar cómo reforzar el fondo de rescate de 750.000 millones de euros para países con problemas de deuda y flexibilizar su uso de manera que pueda comprar bonos, tal y como les han encomendado los jefes de Estado y de Gobierno.

El objetivo es preparar la cumbre de líderes europeos que se celebrará los próximos jueves y viernes, y en la que la UE se ha comprometido a presentar una respuesta global a la crisis de deuda. En esa reunión está previsto que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, entre otros, anuncie nuevas reformas para dar cumplimiento al Pacto del Euro.

La reunión del Eurogrupo estará también dominada por el agravamiento de la crisis política en Portugal debido a la falta de apoyo de la oposición al último paquete de medidas de ajuste presentado el 11 de marzo por el primer ministro, José Sócrates, por exigencia de la UE. Ello podría provocar la caída del Gobierno y precipitar un rescate por parte de la UE y del Fondo Monetario Internacional en las próximas semanas.

Los líderes europeos acordaron ese día reforzar la capacidad financiera del tramo intergubernamental del fondo de rescate para que llegue hasta 440.000 millones. En la actualidad, sólo puede prestar 250.000 millones porque si va más allá perdería la máxima calificación crediticia.

Para llegar a esa cantidad, tanto el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, como la vicepresidenta económica, Elena Salgado, consideran que la posibilidad más razonable es incrementar las garantías que aporta cada país de la Eurozona. Pero Alemania viene insistiendo en que los países que no tengan máxima calificación crediticia, como España, aporten también capital.

El fondo podrá además comprar deuda pública pero sólo en el mercado primario. Los países que se beneficien de estas operaciones deberán someterse a un plan de ajuste similar a los impuestos a Grecia e Irlanda.

De este modo, Alemania ha rechazado la pretensión de Bruselas y Lisboa de que el fondo pudiera usarse de forma preventiva para aliviar la presión de los mercados sin necesidad de medidas adicionales. Además, no podrá asumir el relevo del Banco Central Europeo (BCE), que quiere abandonar las operaciones de compra de bonos en el mercado secundario.

Una vez ratificado el acuerdo, los cambios en el fondo de rescate deberán someterse a ratificación parlamentaria en los Estados miembros, por lo que no se espera que estén operativos hasta el verano, lo que dificulta que puedan servir para ayudar a Portugal de manera inmediata.

Por lo que se refiere al fondo permanente, que empezará a funcionar en junio de 2013, los líderes europeos acordaron que esté dotado con 500.000 millones, más la aportación del FMI y de los países de fuera de la Eurozona. Pero todavía no se ha decidido la proporción de cada uno ni la contribución de cada país.

Para Salgado, la "clave de distribución más correcta" sería la participación de cada país en el capital del Banco Central Europeo, que en el caso de España, corregida, se sitúa "en torno al 11%". "Las divergencias no son grandes, son mínimas. Y no tengo ninguna duda de que la reunión del día 21 [hoy] y el Consejo Europeo del 24 y 25 nos permitirán dar una respuesta global (a la crisis de deuda) en el plazo previsto", dijo Juncker en rueda de prensa tras el último encuentro del Eurogrupo.

Los ministros de Economía discutirán también probablemente la petición de Irlanda de que se rebaje el tipo de interés que paga por su rescate. Los líderes europeos rechazaron en su última reunión esta solicitud porque el nuevo primer ministro, Kenny Enda, se negó a considerar un aumento del impuesto de sociedades, situado entre los más bajos de la UE, y colocado en el 12,5%, pese a la presión de París y Berlín.

En contraste, el Eurogrupo ya ha aprobado rebajar un punto a Grecia el interés de su rescate y alargar hasta siete años y medio el plazo para que devuelva los créditos.

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