Además del polígono industrial La Pila, también se promovió una serie de VPO por la empresa municipal Pilas 2000.
A punto de aprobar las cuentas anuales del año 2011 de Pilas 2000, del consejero delegado y exalcalde de Pilas, José Leocadio Ortega, presentaba su dimisión irrevocable. Con el cambio de gobierno, esta empresa cien por cien municipal acumulaba en junio de 2011 momento en el que entró en el Ayuntamiento Jesús María Sánchez una deuda de 12,5 millones. Un montante que iba a ajustarse el martes en el consejo de administración de una empresa «que tiene la firma de José Leocadio Ortega», sostiene el actual primer edil. Y es que fue durante la época en la que gobernaba Ortega cuando se creó dicha empresa.
Los populares pileños argumentaban la salida de Ortega de la empresa municipal asegurando que la compra de las acciones que tenía Diputación de dicha empresa por parte del Ayuntamiento lo que la convertía en su totalidad en una entidad municipal, a finales de 2013, es «la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de José Leocadio Ortega». Según la oposición, dicha operación se realizó sin informar al consejo de administración, hecho por el que, al parecer, Ortega llevaba mucho tiempo solicitando información por escrito.
Unas razones que no convencen al actual alcalde y gestor de Pilas 2000. Según Sánchez, dichos argumentos «no tienen fundamento y son una auténtica irresponsabilidad». El primer edil asegura que los populares han contado con información de todos los pasos y todos los informes.
Para Sánchez, la salida del ya exconsejero delegado «por la puerta de atrás» es una acto de «desvergüenza», ya que fueron los populares los que impulsaron tal empresa y «los que dejaron una deuda superior a 10 millones de euros a su salida a mediados de 2011». Según el regidor, a su llegada al gobierno se encontró con una entidad que tenía «la mayoría de los préstamos vencidos y con una gestión ruinosa desde el punto de vista contable, fiscal y mercantil». Una serie de irregularidades, que tras el abandono de Ortega, el actual alcalde pondrá en conocimiento de la Cámara de Cuentas y en el Juzgado de lo Mercantil «para que tomen medidas».
El alcalde de Pilas pedirá explicaciones por la salida del anterior regidor. Sánchez critica a su predecesor en la Alcaldía por abandonar una sociedad «que él creó y arruinó». Según Sánchez, el ajuste de las cuentas se basa en «una serie de pesquisas, ya que no había información ni documentos de la gestión popular de la empresa». Por ello, el primer edil cree que hay «algo sospechoso» en la dimisión de Ortega.
Desde que Sánchez llegara en el verano de 2011 a la empresa municipal, «la gestión se ha basado en escriturar parcelas y buscar inversores para obras como el polígono La Pila», explica Sánchez. La empresa Pilas 2000 tendrá que liquidarse en 2015, tal y como marca el Gobierno central. Por ello, Sánchez recalca la importancia de ajustar las cuentas de 2011 antes de que acabe el plazo ya que podría «empeorar la situación del municipio y de lo que se trata es que sea un proceso lo menos gravoso para los pileños». La renuncia irrevocable de Ortega provocó que el martes no se pudiera celebrar el consejo de administración ni aprobar las cuentas de 2011, ya que deja a esta empresa municipal en una «situación de desgobierno», según el alcalde, Jesús María Sánchez. Ahora, el primer edil deberá nombrar a un nuevo consejero delegado para que se puedan aprobar unas cuentas que han costado ajustar más de dos años. Por este motivo, Sánchez tacha de «indecente» la actitud de Ortega. El anterior gobierno, gestionado por los populares, impulsaron Pilas 2000 «y ahora deja a los pileños y otras empresas desamparados ante los problemas creados por la mala gestión en su etapa», sostiene el actual alcalde.
Con la renuncia de Ortega y, por tanto, de los populares el PSOE, con Sánchez a la cabeza, se queda solo en la sociedad. Izquierda Unida abandonó la administración de Pilas 2000 hace más de un año, alegando falta de información.
