La Fiscalía de Sevilla acaba de presentar una denuncia contra el alcalde de Guillena, Justo Padilla (PSOE), por supuestamente crear un vertedero incontrolado y por su presunta "pasividad manifiesta" al controlar su funcionamiento, lo que provocó en 2007 la muerte de 2.000 peces.
Fuentes judiciales informaron ayer a la agencia Efe de que la denuncia imputa al alcalde haber establecido un vertedero incontrolado de entre dos y tres hectáreas a sólo 60 metros del río Rivera de Huelva y en un área inundable, "sin adoptar acondicionamiento alguno ni restringir o controlar lo que allí se vertía".
Como consecuencia de estas irregularidades, la Delegación Provincial de Medio Ambiente incoó en 1999 un expediente sancionador, dentro del cual impuso al Ayuntamiento de Guillena una serie de medidas a fin de "evitar daños de difícil o imposible reparación", según el fiscal, como la inmediata paralización de todo tipo de vertidos y la limpieza del lugar. La Junta de Andalucía precintó el vertedero incontrolado pero la actividad se mantiene hasta el día de hoy, según la denuncia del fiscal.
Por ello, solicita al juez que lo precinte "para evitar daños irreparables" y para "garantizar que pueda restaurarse en el futuro el orden jurídico violado". También pide que ordene el "sellado de los caños de residuales no autorizados que originan vertidos directos al río".
Junto al alcalde, fue denunciado el técnico municipal A.M.S. y cuantas personas resulten responsables de la gestión del lugar o la "pasividad manifiesta en su control". Se enfrentan hasta a cuatro años de cárcel.
