Local

El fusilamiento de un reo reabre el debate de la pena capital en EEUU

Ronnie Lee Gardner, acusado de asesinato, fue ejecutado en Utah por un pelotón.

el 18 jun 2010 / 20:01 h.

TAGS:

La cámara de ejecución de la prisión de Utah, en cuyo panel se aprecian los cuatro agujeros de bala que mataron a Gardner.

El preso Ronnie Lee Gardner fue ejecutado ayer en EEUU ante un pelotón de fusilamiento, un método que eligió el propio reo y que no se había utilizado en el país desde 1996. Su fusilamiento ha reabierto el debate sobre la pena de muerte en EEUU y el mundo.


Gardner, de 49 años y condenado por asesinato, fue fusilado en la prisión estatal de Utah, en las afueras de Salt Lake City, a las 00.20 hora local (8.20 en España), según el Departamento de Correccionales de ese estado. Se trata del primer fusilamiento que tiene lugar en Estados Unidos en los últimos 14 años y el tercero en los últimos 33 años.


Gardner había sido condenado por el asesinato del abogado Michael Burdell en 1985, cuando intentó escapar en una audiencia judicial en la que se le acusaba de robo y de otro homicidio.
En las horas previas a la ejecución, tanto el Tribunal Supremo de EEUU como varias cortes de apelación e incluso el gobernador del estado de Utah, Gary Herbert, negaron el perdón a Gardner. Tras lo cual éste renunció a su última cena y decidió echarse un sueño un par de horas antes de su ejecución.


Sus abogados habían basado sus solicitudes de clemencia o aplazamiento de la ejecución en los problemas sufridos por Gardner durante su juventud, cuando fue víctima de abusos sexuales y de su adicción a las drogas. También afirmaron que su cliente fue tratado injustamente durante el juicio en 1985 porque carecía de fondos para pagarse una defensa legal competente.


Andres Parnes, su abogado en la etapa final del proceso, señaló que tras 25 años en el corredor de la muerte, la ejecución de su cliente era un castigo cruel y que era mejor que purgara sus crímenes de por vida en la cárcel.


La ejecución por fusilamiento fue eliminada de la ley de este estado del noroeste del país en 2004, pero Gardner pudo elegir ese método al haber sido sentenciado a muerte en 1985. Al decidir la forma de morir, Gardner, de 49 años, no tuvo la intención de causar un drama o una controversia, según Parnes. "Gardner lo eligió porque creía que era más humano. No fue una cuestión de publicidad. Solamente lo prefería", señaló el abogado.


Sin embargo, la sui géneris ejecución de Gardner ha servido para activar el debate sobre la pena de muerte en Utah y en EEUU, además de para conmocionar al resto del mundo -el fusilamiento fue ayer portada en las ediciones digitales de las principales diarios internacionales-. Un mundo que ayer dirigió sus miradas a Barack Obama, presidente de EEUU y premio Nobel de la Paz 2009. Hasta 1996 su respuesta ante la pregunta "¿apoya usted la pena capital?" siempre fue "no". Catorce años después su opinión ha evolucionado y ahora sí respalda la pena de muerte en "casos excepcionales", como en los violaciones de niños.


Cientos de manifestantes participaron ayer en varias vigilias convocados por la asociación de Ciudadanos de Utah por Alternativas a la Pena de Muerte.
las cifras. El fusilamiento de Gardner es el tercero en la historia de Estados Unidos desde que el Tribunal Supremo volvió a instaurar la pena capital en 1976. Los dos anteriores fueron también en Utah, el único estado que mantuvo como legal esta elección entre inyección letal y disparos hasta 2004, cuando eliminó la ley por las críticas y por las expectaciones y publicidad que genera este tipo de ejecución. Ayer hasta cuatro cadenas de televisión emitieron en directo los prolegómenos de la ejecución.
Los otros dos fusilados en Utah fueron Gary Gilmore, el 17 de enero de 1977 y John Albert Taylor, el 26 de enero de 1996.


Al contrario de Gardner, Taylor, el último ejecutado por disparos, decidió morir de esta forma para avergonzar a las autoridades del país. Según los recuentes históricos, de las 49 ejecuciones que se han realizado en Utah desde 1850, 40 han sido por fusilamiento. Otros cuatro presos de los 10 que están sentenciados a pena de muerte en este estado, Ron Lafferty, Ralph Leroy Menzies, Troy Michael Kell y Taberon Dave Honie, han elegido también el fusilamiento para su ejecución.


Con la ejecución de Gardner son ya 1.217 los asesinos que han sido ejecutados en Estados Unidos desde que el Tribunal Supremo restableció el castigo en 1976. De ese total, más de un tercio han sido ejecutados en Texas, el estado que más aplica este tipo de castigo.

  • 1