Las obras del centro de emergencias de Alcalá de Guadaíra comenzaron ayer tras la adjudicación de las mismas a la empresa Elecnor por un montante de 2.261.551 euros y un plazo de ejecución de 18 meses, según explicó el responsable municipal de Servicios Urbanos, Juan Antonio Burgos.
El centro de emergencias se diseñará con un carácter comarcal ya que pretende dar cobertura a una población de 150.000 personas, incluyendo los habitantes de Alcalá de Guadaíra, Mairena del Alcor y El Viso del Alcor, además de los 60.000 trabajadores aproximadamente que hay en los polígonos de la ciudad.
El diseño fue modificado hace aproximadamente un año, si bien el coordinador del grupo municipal del PSOE, Francisco García, aclaró que son variaciones "de carácter técnico que afectan a las zonas comunes y que no influyen en lo esencial de la construcción del mismo".
Sin embargo, ya en junio de 2008 el portavoz municipal del PA, Francisco Rubio, denunció que el presupuesto se había incrementado en un millón de euros como resultado de estos cambios, a lo que hay que sumarle más de un año de retraso sobre los plazos previstos para el comienzo de las obras del edificio.
Por su parte, el concejal de Gobernación, Manuel García Torres, subrayó que este edificio "será pionero en la provincia, porque además de aunar a los cuerpos de emergencias en un mismo espacio, será un modelo en cuanto a nuevas tecnologías que permitan una mayor comodidad para los profesionales y una mayor eficacia en la aplicación de los servicios al ciudadano".
El centro de emergencias se levantará en una parcela con forma de cuadrilátero irregular de casi 4.000 metros cuadrados ubicados en el parque industrial Cabeza Hermosa, junto a la autovía Sevilla-Málaga (A-92), en un enclave con unas buenas comunicaciones, sobre todo en el caso de que los efectivos deban desplazarse a cualquier parte de la comarca de Los Alcores.
En concreto se levantarán dos espacios diferenciados, uno para el servicio de extinción de incendios, es decir los bomberos, y otro para Protección Civil y Cruz Roja. Los dos edificios irán separados por una plaza diáfana en la que estarán muy visibles los camiones de los bomberos.
En cuanto al equipamiento, el proyecto prevé un semisótano abierto con 50 plazas de aparcamiento, almacenes, aljibes y depósitos, y otras zonas comunes que se hacen necesarias en un recinto de estas características, como el gimnasio y los vestuarios.
En la planta baja, la parte de los bomberos constará de cocina y comedor, tres aseos, una sala de guardia y otra de formación, así como las oficinas del inspector y la administración. En la parte de los servicios más sociales estarán igualmente las aulas de administración y dirección, además de dos salas de reuniones, espacios llamados salas de bienestar y de primeros auxilios, un aula de coordinación, un salón multiusos y otros cuatro aseos. Mientras, en la primera planta, los bomberos tendrán habilitado un centro de coordinación, la jefatura y la sala de reuniones, además de tres dormitorios y dos vestuarios.
Por su parte, Cruz Roja y Protección Civil tendrán también sus cuatro aseos y cuatro dormitorios, dos por cada uno de estos cuerpos, además de una sala de estar y otra de voluntariado, destinada precisamente a este colectivo.
