Más espacio para los peatones, un nuevo modelo de barrios y reducir al máximo los coches en zonas comerciales y residenciales. Éstos son algunos de los ejes del nuevo borrador de trabajo para reordenar la ciudad en el que trabajan PSOE e IU. Entre sus propuestas figura incrementar los espacios con velocidad limitada a 20 ó 30 kilómetros por hora.
Los dos socios de Gobierno trabajan con un nuevo documento marco, coordinador por Urbanismo y basado en los principios de modelo de ciudad trazados por PSOE e IU, para transformar la ordenación viaria de la ciudad que fue presentado por el alcalde a varias delegaciones municipales el pasado lunes. En este documento, adelantado por este periódico el pasado miércoles, se propone crear una red de itinerarios peatonales en los barrios de la ciudad, y se plantean una serie de restricciones a los vehículos privados que suponen un nuevo desarrollo de los criterios del Plan General de Ordenación Urbanística. El área más afectada será el Centro. La ordenanza de peatones y ciclistas, que plantea las restricciones a la circulación de vehículos privados por el Centro, abre las puertas a limitar a 20 kilómetros por hora la velocidad de circulación. El nuevo documento municipal, elaborado por una consultora, insta a tomar esta medida de forma inmediata: "La red viaria debe ser considerada por principal capital de espacio público y para ello hay que declarar todo el casco urbano como zona 20 instalando medidas físicas para controlar la velocidad de los vehículos a 'paso de hombre".
Pero no se queda ahí. El documento plantea un modelo urbano de "coexistencia" de peatones y ciclistas que debe extenderse por la ciudad. Se debe aplicar "en los principales ejes de actividad urbana, comercial, servicio y hoteles". En todas ellas, la velocidad debe ser siempre inferior a 20 kilómetros por hora, además de contar con un diseño específico: "Las calles principales deberían ser como mínimo de tres metros de anchura útil, sin obstáculos, y con un espacio adecuado para la colocación de marquesinas -lo que eleva a cinco metros la anchura total-".
Al margen de estos espacios comerciales, el nuevo modelo de ordenación viaria apuesta principalmente por crear una red suficientemente completa de transporte público para que los vehículos particulares se queden exclusivamente para trayectos largos: "Se propone una nueva jerarquización en el uso del viario para mejorar las condiciones del barrio o sector urbano evitando los tráficos motorizados privados a través del interior de los mismos e introduciendo en cada caso restricciones al automóvil", afirma el documento de trabajo municipal.
Estas limitaciones incluyen el incremento de las denominadas zonas 30 en dos tipos de entramados viarios de la ciudad. Por un lado, todo el entorno de las zonas con equipamientos, en los que se apuesta "por reducir el número de vehículos tanto en circulación como aparcados". Por otro, en espacios públicos que sirvan como núcleo central para la vida en los barrios de la ciudad: "En vías, parque o calles con tráfico motorizado dentro de zonas verdes, plazas y espacios libres de entidad deben establecerse restricciones y declararlas zonas 30".
