Economía

El Gobierno reconoce que los mercados imponen la reforma

El portavoz, José Blanco, afirma que les habría “gustado compartir” la decisión con la sociedad.

el 01 sep 2011 / 09:02 h.

Una cosa es el deseo y otra la imposición implacable de los mercados, que el pasado mes de agosto no dieron ni un respiro a la deuda española . Por eso, el portavoz del Gobierno y ministro de Fomento, José Blanco, reconoció ayer que al Ejecutivo le "hubiera gustado compartir con los ciudadanos la decisión" de reformar la Constitución para establecer así un techo de gasto, pero precisó que la gravedad de la situación exigía "respuestas rápidas".

En una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press, Blanco aseguró que el Gobierno querría haber compartido con los ciudadanos esta decisión pero en ese caso, "la reforma habría perdido su valor y eficacia" si se hubiera abierto un debate público o se hubiera convocado un referéndum.

"En este momento, dado que estamos en una situación grave que exige respuestas rápidas, no vamos a transferir a los ciudadanos la responsabilidad que tenemos que asumir y los ciudadanos juzgarán la responsabilidad de quien ha tenido que asumir esta decisión que, al menos al PSOE, si no fuera por la gravedad de la situación y porque hay que tomarla deprisa, le hubiera gustado compartirla con los ciudadanos", recalcó en varias ocasiones.

El dirigente socialista insistió, no obstante, en la necesidad de dar una respuesta "rápida" a esta situación "grave". "Estamos en un momento muy complicado, las cosas van deprisa, hace dos meses hablábamos de que estábamos saliendo de la crisis en el conjunto nacional e internacional y ahora estamos pensando en la recesión", recalcó Blanco.

Mientras tanto, al margen del deseo se impone la realidad. El PSOE y el PP tienen muy difícil conseguir el apoyo, aunque sea en forma de abstención, del resto de las fuerzas políticas. Uno de los partidos clave es CiU. En este sentido, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, confió ayer en que CiU dé su apoyo a la reforma que introduce la estabilidad presupuestaria porque "serán los cimientos para una España mejor". "Espero que se sume una mayoría de partidos porque es importante", subrayó.

Tras reunirse con el presidente de la República de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, Rajoy indicó: "A mí me gustaría que CiU se sumarse a esta propuesta, que la inmensa mayoría de los españoles pienso que comparte. Ésta no tiene más objetivo que decir en la Carta Magna que las administraciones públicas españolas no van a gastar lo que no tienen".

Pero, de nuevo, el deseo, parece que se quedará en eso, en un deseo, porque el presidente convergente de la Generalitat, Artur Mas, arremetió ayer contra populares y socialistas al entender que ambos "pasan" de Cataluña lo que, a su juicio, contribuye a aumentar la "distancia emocional" entre ésta y España. "Les conviene hacer caso de las enmiendas de Convergencia y de otras formaciones, porque, de lo contrario, las distancias se irán incrementando". Mas también pidió que si se reforma la Carta Magna, se acepte, como pide CiU en una enmienda, reducir el déficit fiscal de Cataluña con respecto a España porque "es de justicia".

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