El Gobierno de Mariano Rajoy reformará el modelo de financiación autonómico esta legislatura. Lo anunció ayer la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, tras la reunión del Consejo de Ministros. Este asunto se abordará en la Conferencia de Presidentes Autonómicos que se celebrará el próximo 2 de octubre. La revisión del modelo es una reivindicación urgente de Andalucía, que ha levantado la voz, junto a Canarias, porque la aplicación del sistema está ensanchando las desigualdades territoriales. Andalucía, según cálculos oficiales, pierde 1.000 millones de euros al año porque, según denuncia la Junta, el modelo "no funciona".
Durante la reunión mantenida el jueves entre Mariano Rajoy y Artur Mas, el presidente del Gobierno garantizó al de la Generalitat catalana que revisaría el modelo de financiación autonómica, pero le advirtió de que su propuesta de pacto fiscal no es compatible con la Constitución. La vicepresidenta reconoció ayer que son bastantes las comunidades autónomas que consideran que el modelo de financiación, tal y como fue diseñado, "no es el mejor", y recordó que el PP no apoyó ese sistema.
El actual modelo de financiación fue aprobado por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en 2009. Estuvo condicionado por las reivindicaciones del nacionalismo catalán, que reclamaba que el reparto de los recursos tuviera en cuenta la capacidad fiscal de las comunidades. Tras un intenso debate territorial, el Ejecutivo puso en marcha un sistema con varios fondos que complacían todas las demandas. Funciona un Fondo de Competitividad, que garantiza a las comunidades con más recaudación mantenerse en los primeros puestos del ranking final. Y hay otras bolsas (Fondo de Suficiencia y Fondo de Nivelación) que compensan a aquellas en peor situación. El problema es que el sistema arrancó cojo porque se puso en marcha según los recursos del Estado de 2009 y justo entonces se constató un hundimiento de los ingresos tributarios que malogró esa solidaridad.
Las comunidades más perjudicadas por la fallida aplicación del sistema son Andalucía, Canarias -ambas escenificaron el lunes su alianza reivindicativa- y también Murcia, Valencia y Castilla La Mancha (éstas del PP). El presidente andaluz, José Antonio Griñán, que avaló el modelo y aplaudió en 2009 una financiación extra para Andalucía de 3.133 millones, puntualizó el lunes que no pide otro sistema (como reclamó el PP en su programa electoral) sino revisar el vigente. Eso es lo que el Ejecutivo va a hacer. Andalucía, como la mayoría de las comunidades, está asfixiada desde el punto de vista financiero. Ha pedido un anticipo de 1.000 millones y se acogerá al Fondo de Liquidez Autonómico. El Gobierno del PP le ha garantizado que recibirá los 600 millones para hacer frente antes de octubre a los pagos por el vencimiento de su deuda. Sin embargo, las negociaciones sobre el anticipo y el rescate siguen abiertas, e incluyen la demanda de Andalucía de relajar el objetivo de déficit a las autonomías y de abrir la mano al límite de endeudamiento. Esto último es crucial para poder sacar adelante el Presupuesto de 2013.
presupuestos En cuanto a los próximos Presupuestos Generales del Estado, la Junta expresó ayer su "absoluta disconformidad" con la reducción que ha sufrido el Fondo de Compensación Interterritorial (FCI), que en 2013 estará dotado con 571,580 millones, un 14,9% menos que este año, un "recorte" que supone que Andalucía "recibirá 32,27 millones menos que el año pasado", según la Consejería de Economía.
En un contexto económico complicadísimo urge también la revisión del Estado de las Autonomías. Griñán volvió a apostar ayer por buscar "todos juntos un objetivo conjunto" que permita "devolver la ilusión a los españoles" y que, a su juicio, pasa por "una España federal, cooperativa, que nos haga a todos iguales ante la ley y al mismo tiempo nos proporcione respeto a la diversidad".
