El Patronato del Hospital de la Santa Resurrección, conocido popularmente en Utrera como el Hospitalito, deja de prestar los servicios de residencia de ancianos para cambiar completamente sus objetivos. Lo confirmaron a este periódico sus responsables, que anunciaron la apertura, en enero de 2010, del primer comedor social de la ciudad, dirigido a personas sin recursos.
Dicho servicio estará ubicado en las propias instalaciones del antiguo hospital, concretamente en parte del recinto que ocupaba la sala de estudios de la biblioteca Doña Catalina de Perea.
Sobre la desaparición de las plazas geriátricas que ofrecía esta institución de manera benéfica, la administradora del patronato, Fátima Ruiz, explicó que son varias las razones para este cambio. "Desde hacía varios años, la Junta de Andalucía nos venía advirtiendo de que el inmueble no contaba con las características necesarias para acoger una residencia de ancianos, al ser un edificio histórico con barreras arquitectónicas", apuntó.
Motivos. Sin embargo, el motivo de mayor peso para proceder al cierre de la residencia de ancianos es "la exigencia de climatizar todo el edificio". En este sentido, comentó: "Ya teníamos aire acondicionado en las zonas comunes, pero ponerlo en todas las instalaciones es una inversión a la que no podemos hacer frente". En relación al destino de los 12 ancianos que seguían internados allí afirmó que "algunos se acogieron a la ley de dependencia y otros lograron una plaza en otro geriátrico".
El comedor social estará dirigido a personas sin recursos, principalmente a las que estén de paso, mientras que el patronato estará en contacto con la concejalía de Servicios Sociales y con Cáritas, entre otros, para atender a los habitantes del municipio que lo requieran también.
