Local

El humo negro que vende ETA

ETA atraviesa su momento más difícil. Según el último Euskobarómetro, un 66% de la izquierda radical desaprueba su terrorismo y sólo un 2% mantiene su apoyo incondicional a la banda. Los pistoleros lo saben. Ayer concedieron una entrevista a Gara en la que reflejaban su vacío de poder, ideas y apoyos.

el 16 sep 2009 / 03:18 h.

TAGS:

ETA atraviesa su momento más difícil. Según el último Euskobarómetro, un 66% de la izquierda radical desaprueba su terrorismo y sólo un 2% mantiene su apoyo incondicional a la banda. Los pistoleros lo saben. Ayer concedieron una entrevista a Gara en la que reflejaban su vacío de poder, ideas y apoyos.

Eso sí, nunca reconocerán que están viviendo una situación muy complicada y que el olor a pólvora seguirá siendo su santo y seña, aunque están como ahora, bajo mínimos y desquiciados.

En la entrevista dejan algunas perlas como que la banda está sometida a una "reflexión política continua" y anuncian que antes del verano terminarán "un proceso reflexivo y asambleario cuya finalidad consiste en fijar una estrategia político-armada eficaz". Es decir, que entre todos los que son -con sus últimos números unos entre rejas- van a decidir qué hacer pero sin dejar las armas. Como siempre, el Gobierno español sale mal parado y para los terroristas es el culpable de todos sus males porque se siente "más cómodo" llevando el conflicto "a los vértices Estado-izquierda abertzale" porque "en los últimos meses ETA no ha mostrado una línea lo suficientemente fuerte como para hacer daño al enemigo". Esto se traduce en una lamentación por las detenciones de Thierry, Txeroki, Iriondo y Martitegi y porque los últimos atentados perpetrados han resultado una auténtica calamidad para los intereses de los terroristas. Algo que suele ocurrir cuando los que preparan los bombas son unos chavales sin experiencia.

La salida del PNV del Gobierno vasco tras el pacto entre PP y PSE-EE es otro de los puntos que analiza la banda, que considera "baldía" la estrategia "de esperar" al PNV, una declaración que puede y debe sacar los colores a más de un nacionalista vasco. Aun así, los terroristas saben que son el primer objetivo del nuevo lehendakari, Patxi López, aunque días antes de su toma de posesión amenazaran tanto al inquilino de Ajuria Enea como al resto de componentes de su nuevo gabinete, y a los que advierten de que callarán definitivamente sus armas cuando "todos los proyectos políticos, incluida la independencia sean materializables". Nada nuevo. Lo de siempre y ahora, con menos fuerza todavía.

  • 1