El jefe de bomberos de Écija, Antonio Alhama, podrá abandonar su puesto y recuperar el empleo que tuvo antes de ocupar la jefatura del parque de extinción de incendios. De esta forma se soluciona un conflicto laboral y se cumple con una cláusula del contrato del todavía jefe del servicio.
La cláusula en cuestión es una salvaguarda que establece que si el concurso por el que Alhama accedió al cargo fuera invalidado, el jefe de bomberos recuperaría su antiguo puesto de laboral fijo como arquitecto jefe en el área municipal de Urbanismo. Esa plaza fue eliminada de la relación municpal de puestos de trabajo (RPT), ha vuelto a ser recuperada por el pleno de la corporación y será ocupada por Alhama una vez cese como jefe de bomberos.
Según Fernando Martínez, portavoz municipal del PSOE y concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, esa cláusula de salvaguarda está incluida también en el contrato del resto de bomberos de Écija, ya que la gran mayoría trabajaban como bomberos de forma voluntaria, como complemento a sus trabajos en otras áreas y empleos municipales, como en el extinto matadero. El mismo Alhama era responsable provisional del parque antes de ganar su plaza. La funcionarización llevada a cabo en 2006 regularizó la relación laboral de estos trabajadores, que pasaron a ser bomberos-conductores con categoría de funcionarios.
El concurso para ocupar la plaza de jefe de bomberos fue denunciado por el sindicato CSI-CSIF, que terminó ganando la demanda. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) declaró nulas las bases que en junio de 2005 sirvieron para la provisión en propiedad de este puesto, una sentencia firme que el Ayuntamiento de Écija avanzó que acataría volviendo a sacar a concurso la plaza.
El alto tribunal consideró que las bases del concurso vulneraban el requisito constitucional de la igualdad de oportunidades, ya que establecían la condición de haber prestado servicio en el Ayuntamiento de Écija para poder optar a la misma, lo que la convertían en una convocatoria restringida en lugar de una convocatoria libre.
En su día, Antonio Alhama dijo que las bases del concurso son iguales a las que sirvieron para examinar al resto de los miembros del cuerpo de bomberos y a las que sacó en las mismas fechas el Ayuntamiento de Utrera, sin que ningún organismo púb privado las impugnara, y que la convocatoria se hizo al amparo de la llamada Ley del Fuego, cuyo fin es regularizar las plantillas de bomberos.
