La actualidad del Betis no sólo está unida a lo que hace el equipo de Pepe Mel en el terreno de juego. También guarda una estrecha relación con lo que ocurre en los juzgados y de uno de ellos proviene una importante noticia, sobre todo por su trasfondo económico para una entidad que continúa en concurso de acreedores. El Juzgado de lo Mercantil número 1, el mismo que aceptó la entrada del club en la Ley Concursal, ha admitido a trámite la demanda interpuesta por los tres administradores concursales contra Sogecable por incumplimiento de contrato y ahora está a la espera de que el Betis y la propia operadora televisiva envíen sus alegaciones, para lo cual disponían de diez días hábiles.
La importancia de este caso es tan evidente como que de él depende que el Betis ingrese esta temporada 27 millones de euros y no 17 por sus derechos televisivos. Esos 10 millones de diferencia son los que cobró el Betis de Manuel Ruiz de Lopera por adelantado y que el club entiende como prima por firmar el contrato con Sogecable y no con Mediapro, que en la época del acuerdo casi monopolizaba ya el fútbol español. La empresa de Prisa, sin embargo, considera que esos 10 millones son un adelanto de los 27 que debía cobrar el Betis en la primera temporada de vigencia del contrato, que ha resultado ser la 2011-12 porque en las dos anteriores estaba en Segunda y el contrato sólo es válido con el Betis en Primera.
La demanda no fue presentada por el Betis, sino por Antonio Jesús González, Francisco Tato y Gerardo Narbona. La admisión a trámite, por cierto, implica que el juzgado que tramitará la demanda es el mismo que puso a estos tres administradores al frente del concurso del club verdiblanco. Existía la posibilidad de que la causa hubiese sido trasladada a algún juzgado de Primera Instancia, pero no será así. Precisamente esa coincidencia procesal hace que en el Betis sean optimistas respecto a la decisión que adopte el titular de ese juzgado, Eduardo Gómez. Si los administradores concursales consideran que Sogecable puede perjudicar el concurso y ellos, a su vez, rinden cuentas ante el juez que dictaminará si es así o no...
A partir de ahora, el siguiente paso consiste en que el Betis y Sogecable presenten alegaciones, algo que el club también podría hacer aunque parezca extraño. De hecho, la entidad ya protestó contra el listado de acreedores formulado por los administradores. Después sólo quedará que el juez dé la razón a los concursales, con lo que el Betis cobraría los famosos 27 millones además de los 10 que ya le fueron entregados en su día, o se la dé a Sogecable, en cuyo caso las arcas verdiblancas sufrirán un revés que Miguel Guillén y compañía no quieren ni imaginarse.
