El juicio del caso Malaya, contra la presunta trama de corrupción en Marbella, se retoma hoy, tras el paréntesis estival, con un nuevo bloque sobre blanqueo de capitales, relacionado con obras de arte y boletos premiados, en el que están acusados, entre otros, el exasesor urbanístico y presunto cerebro de la trama, Juan Antonio Roca; su mujer, María Rosa Jimeno; y su hija María.
Además, el bloque afecta a los comerciantes de arte Leopold Alfred Fournets, Alberto Pedronzo y Pedro Peña; al joyero Sabino Falconieri; al cuñado de Roca, Antonio Jimeno y a Karin Marika Mattson. Las previsiones del Tribunal encargado del macrojuicio, que comenzó en septiembre de 2010, son que este bloque se prolongue al menos un mes.
La Fiscalía Anticorrupción señala en su escrito de conclusiones provisionales que una de las formas de las que supuestamente se sirvió Roca para blanquear dinero ilícito fue la adquisición de billetes y cupones de juegos de azar premiados, pagando a los agraciados más que el premio obtenido. Para ello se valió de su cuñado, Antonio Jimeno, quien ocupaba el cargo de director de una sucursal bancaria en Los Alcázares (Murcia) y "debido a su trabajo podía conocer a personas ganadoras".
La acusación fiscal apunta que el presunto cerebro de la trama de corrupción "se cuidaba de no aparecer como la persona beneficiada por tales premios", por lo que "utilizaba a su propia familia, su esposa, María Rosa Jimeno, y a su propia hija, María Roca, ingresando el importe de los boletos premiados en cuentas abiertas a nombre de éstas en la sucursal de los Alcázares".
Según el Ministerio Público, entre el 2 de marzo y el 30 de septiembre de 2005, "en apenas seis meses", a la familia Roca "le habrían tocado cinco premios", por un importe total de 646.033,19 euros. La procesada Karin Marika Mattson, vinculada a una sociedad de Roca, fue, según el fiscal, quien llevó los fondos para comprar boletos premiados.
El fiscal sostiene, igualmente, que Roca "destinó parte de los fondos obtenidos ilícitamente a la adquisición de cuadros y obras de arte", un recurso habitual para el blanqueo de capitales. Entre los procesados que tuvieron negocios con Roca en este sentido está Fournets. Según la acusación, el importe de los cuadros y obras de arte adquiridas por el principal acusado a éste supera los siete millones, pagados con cargo a sociedades de Roca y bienes inmuebles. Por su parte, Pedronzo, le habría facilitado obras de arte por más de 15 millones y Peña por 997.648 euros, mientras que Falconieri le proporcionó joyas por 1,5 millones. Todos conocían el origen ilícito del dinero.
