Paul Tanui, el último es el primero en el reino de Itálica

Paul Tanui logró una espléndida victoria en el Cross de Itálica, muy en su estilo. Es de esos atletas que no quieren saber de tácticas. Se puso en punta nada más escuchar el disparo y como si corriese sin rivales, tiro y tiró según sus pulmones y sus largas piernas le daban a entender. Sólo giró una vez el cuello para observar la cara del único atleta que fue capaz de seguir su instinto kamikaze, el ugandés Timothy Toroitich, cuyo rostro no podía ya disimular su situación límite. De nuevo tiró y tiró y hasta la meta. Una victoria de un atleta excepcional en unos términos excepcionales que ayudan a recuperar el prestigio de Itálica, que ha gozado de un grupo de enorme calidad, sin llegar, eso sí, a los volúmenes en ese primer escalón mundial de antaño, cuando ni siquiera el campeonato del mundo exhibía un cartel semejante, dado que cada país tiene una cuota limitada. Y en Santiponce nunca hay (había) límites. Ese es el camino que quiere recorrer de nuevo la organización,  superado el trance dramático del año pasado. Rodeando el cross de actividades paralelas, de la nueva carrera popular y otras con colegios profesionales, además de alguna iniciativa más, pretenden generar recursos para que se pueda ampliar la nómina de contrataciones. Hubo espacio para el carrerón de tres españoles, dos de ellos ya instalados entre los mejores europeos, Javi Guerra y Ayad Landassem, compañeros en el Bikila y que entraron de la mano en cuarta y quinta posiciones, después de dejar atrás a uno de los favoritos, Abel Mutai, todo un bronce olímpico en Londres en los 3.000 obstáculos que fue víctima del tren impuesto por su compatriota Tanui, subcampeón mundial de cross en Punta Umbría 2011 y tercero en la final de 10.000 metros del Mundial de Moscú. Para encontrar a un español tan cerca del podio hay que retrotraerse al año 2005, cuando Juan Carlos de la Ossa fue quinto.  El de Tarancón, tres veces subcampeón europeo, y ya retirado, disputaba ayer la carrera popular junto a Chema Martínez –que ganó por fin el plato de Itálica  que tantas veces ha perseguido– y al que fue su entrenador y también ilustre corredor, Antonio Serrano. Ese quinto lugar seguro tiene más valor porque entonces Itálica era Itálica, pero obviamente en estos tiempos de crisis tampoco regalan un cuarto puesto. Javier Guerra tiene además la virtud de mantener un gran estado de forma tras proclamarse campeón de Europa de cross con España en Belgrado en diciembre. El segoviano, campeón de España de maratón en 2013, es de la cuerda de estilo de Tanui, siempre valiente, siempre arriesgando en el esfuerzo. Cuando el dúo verde del Bikila vio flaquear a Mutai se lanzó a por él. No era mala caza, todo un medallista olímpico. Y tras ellos, en sexta posición, el leonés Roberto Alaiz, un atleta del año 90 que va para figura, tercero en la última San Silvestre Vallecana, que ganó Leonard Komon, el keniata que se coronó en Itálica en 2010 y 2011. En la carrera femenina, triunfo para la gran dominadora de la temporada, la etíope Hiwot Ayalew, ganadora en Elgoibar y antes en Atapuerca, L’Acier (Francia) o Campaccio (Italia). La vigente subcampeona del mundo definió en el último tramo ante su compatriota Heroye, tercera del mundo en campo a través pese a ser aún junior, y que volvió a ser segunda como en Elgoibar. La  keniata Mercy  Cherono, que defendía la victoria del año pasado, tampoco pudo por segunda semana seguida con sus rivales etíopes. La catalana Lidia Rodríguez, campeona de España de 10.000, fue sexta y primera española. e.