Economía

El ministerio rompe un acuerdo para cítricos y restará ayudas a Andalucía

En octubre pasado, Gobierno y autonomías acordaron una fórmula de reparto de subvenciones para los cítricos que el Ministerio ahora se ha saltado al aprobar una distribución que iguala las ayudas a naranjas y mandarinas y perjudica a Andalucía en beneficio de los productores valencianos.

el 15 sep 2009 / 01:26 h.

En octubre pasado, Gobierno y autonomías acordaron una fórmula de reparto de subvenciones para los cítricos que el Ministerio ahora se ha saltado al aprobar una distribución que iguala las ayudas a naranjas y mandarinas y perjudica a Andalucía en beneficio de los productores valencianos. Las pérdidas, 18 millones de euros. Saldaña protesta.

Una naranja es una mandarina y a la inversa. Al menos eso dice el sistema de reparto de las ayudas europeas a los cítricos impuesta por el Ministerio de Agricultura y que ha causado mayúscula sorpresa en el sector andaluz, pues sale económicamente perjudicado de una distribución que, además, rompe un acuerdo previo por el que una naranja era una naranja y una mandarina, una mandarina. ¿Qué hay en juego con tal distinción?

Los citricultores tienen ahora derecho a las ayudas desacopladas (esto es, se reciben con independencia del volumen de cosecha que se entregue a la industria de zumos) de la Política Agrícola Común (PAC). Cómo se hace la distribución es competencia del Estado, y en el caso de España se decide en el seno de la Conferencia Sectorial de Agricultura, órgano que congrega al Ministerio y a las consejerías autonómicas del ramo.

A mediados de octubre, y dentro de esa institución, se pactó la fórmula de asignación de las subvenciones a naranjas, mandarinas, limones y pomelos, siendo las dos primeras producciones las que están dotadas con mayor presupuesto. Cada cual por separado, cada producto con su ficha financiera concreta.

Sin embargo, el departamento de Elena Espinosa publicó, a final de febrero pasado, un Real Decreto por el que, de manera unilateral, desbarata tal acuerdo autonómico y opta por aglutinar, bajo una sola modalidad, las naranjas y mandarinas, y deja por separado a pomelos y limones. En virtud de tal decisión, las plantaciones de naranja reciben 290 euros por hectárea y otros tantos las de mandarina, mientras que el pacto de octubre fijaba en 400 la dotación para las primeras, explican fuentes de la patronal agraria Asaja de Sevilla.

Esta resolución, que Asaja tilda de "unilateral", tampoco ha gustado a la Consejería de Agricultura, que ha firmado, junto a esta asociación agraria, COAG, UPA y la federación de cooperativas Faeca, un escrito que demanda al Ministerio que vuelva a imperar el acuerdo de reparto al que se llegó en la citada Conferencia Sectorial. Eran, para el conjunto del Estado, 55,70 millones de euros para la superficie de naranja y 24,63 millones para la de mandarina, y no la suma de ambas partidas y dividida después por la superficie total.

El escrito, rubricado por el propio consejero de Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, no duda en acusar al Ministerio de Agricultura -del mismo color político, el socialista- de "incumplir" un acuerdo que, por diferenciar a los distintos cítricos y conferirles un presupuesto específico, "es el más objetivo y menos discriminatorio de los posibles".

El documento concluye que "cualquier sistema de reparto diferente del aprobado en Conferencia Sectorial se apruebe de nuevo en el seno de este órgano, y se justifique suficientemente la objetividad y la no discriminación de los criterios utilizados [para la fórmula de distribución de las ayudas a los cítricos]".

¿A qué obedece esta oposición de Andalucía? La explicación no es otra que la pérdida de dineros, a razón de 3 millones de euros por campaña, que suman 18 millones para las seis próximas cosechas -las del actual marco financiero comunitario-, según cálculos de Asaja. ¿Y el porqué? Esta región tiene más extensión de naranja que de mandarina, al contrario que la valenciana, que es, por ende, la comunidad más beneficiada. La naranja deja de ingresar 100 euros por hectárea, los mismos que gana la mandarina.

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