Las exportaciones ilegales de opio y heroína aumentaron en Afganistán un 29% en 2007, hasta alcanzar un valor de unos 4.000 millones de dólares. Esta cifra equivale al 53% del producto interior bruto (PIB) del país. La superficie de esta planta adormidera cultivada este año en territorio afgano se ha incrementado un 17%.
El Informe Anual sobre el Opio 2007 presentado en Bruselas por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd) revela que el negocio ilegal del opio y la heroína movió este año 4.000 millones de dólares, cifra que equivale ya al 53% del producto interior bruto (PIB) de Afganistán.
Esto, unido a las favorables condiciones meteorológicas, ha elevado la producción de la adormidera hasta un total de 8.200 toneladas de opio y ha confirmado a este país como el principal productor mundial de droga.
"Desde la China del siglo XIX ningún país ha producido narcóticos a una escala similar", aseguró el director ejecutivo de la Onudd, Antonio María Costa, quien alertó de los "increíbles recursos" económicos que el narcotráfico ofrece a los "criminales, insurgentes y terroristas" que operan en Afganistán, país del que procede el 93% del opio producido en todo el mundo.
Según el informe de la ONU, los campesinos que cultivan la adormidera obtienen aproximadamente un cuarto de los 4.000 millones de beneficios que la droga deja en el país. El resto se lo reparten los señores de la guerra e insurgentes que controlan el negocio, los funcionarios corruptos y los traficantes.
Por ello, Costa consideró que son necesarios más esfuerzos del Gobierno afgano para erradicar los cultivos y de las fuerzas de seguridad y de las tropas internacionales presentes en el país para combatir el narcotráfico.
