No sólo de música vive el jugador del Betis con la llegada de Paco Chaparro. Más allá de la anécdota de las canciones que usa el nuevo técnico para motivar a los suyos, existe un trabajo y una organización que se remonta a la época de Serra Ferrer. El único que dictará sentencia es el balón.
Muchos son los detalles que han cambiado en el funcionamiento de la primera plantilla del Real Betis. La llegada de Paco Chaparro al equipo heliopolitano ha supuesto la instauración de unas normas de funcionamiento que no se veían en la ciudad deportiva y los desplazamientos del club desde que se marchara Lorenzo Serra Ferrer. Una de las primeras órdenes dispuestas por el nuevo cuerpo técnico es la instauración de un control de firmas cada vez que los jugadores van a entrenar. Chaparro cita a sus jugadores media hora antes del inicio de cada sesión y media hora antes tienen que pasar un control de firmas. Ni Irureta, Luis Fernández ni Cúper llevaban este control en las sesiones de trabajo.
Otra de las cuestiones que se ha recuperado con Chaparro es el paseo conjunto de todos los jugadores en la mañana de los partidos, la llegada puntual a almuerzo y meriendas y la correcta vestimenta de todos lo jugadores.
Chaparro, además, ha recuperado una táctica importante a la hora de conocer el estado de los futbolistas: las charlas individuales. Lo ha hecho con jugadores como Melli, José Mari, Rivas, Babic o Somoza. Chaparro ha querido saber qué piensan los jugadores y les ha prometido que si responden en el terreno de juego será justo a la hora de tomar decisiones.
Lo curioso de todas estas medidas, que por supuesto conviven con la lectura de citas literarias y de frases de deportistas como Federer o Guardiola, es que son prácticamente las mismas que empleaba Lorenzo Serra Ferrer. Será sin duda el balón el que marque el futuro de Chaparro y sus hombres, pero los cimientos de un buen trabajo se están realizando.
En lo deportivo. Las conclusiones que ha sacado el cuerpo técnico tras los dos primeros partidos son evidentes. Lima tiene complicado volver a jugar en el Betis; Melli jugará siempre de central; a Babic se le seguirán dando oportunidades al considerarse que fue maltratado por el anterior entrenador, que no le echó demasiada cuenta (eso sí, debe mejorar en lo físico); Somoza no lo tiene nada fácil; José Mari ha ganado enteros, mientras que Capi ha cogido muchos galones en este equipo, hasta el punto de que se ha convertido en un futbolista muy importante para Chaparro. Jugará casi siempre.
