Juan José Cortés, el padre de la pequeña Mari Luz hallada muerta el pasado viernes tras 54 días desaparecida, pidió ayer tiempo para "llorar en silencio" y también para que la investigación sobre lo ocurrido "no se precipite y no se den falsas informaciones y expectativas".
Juan José Cortés ofreció ayer una rueda de prensa, arropado por familiares y amigos, en la Asociación de Gitanos Romano Drom de la barriada onubense de El Torrejón, donde reside con su familia y en la que desapareció su hija el 13 de enero. Durante su comparecencia reclamó tiempo "para meditar y llorar en silencio la pérdida de mi hija", si bien subrayó que si antes el objetivo de su vida era encontrar a Mari Luz, ahora es "encontrar al culpable, y no por venganza, sino por justicia".
No obstante, pese a incidir en su interés por saber qué ocurrió, afirmó no tener "ninguna prisa, las urgencias eran para encontrar a Mari Luz, ahora que la justicia se tome su tiempo, no se precipite y no se den falsas informaciones, pues especular es provocar revuelo, falsas expectativas y cargar el daño que ya tenemos".
En este sentido, dijo no tener información oficial sobre la posibilidad apuntada en algunos medios de comunicación-a los que pidió "exquisitez" en el manejo de cualquier dato sobre el caso- de que la niña pudiera haber sufrido un accidente. "Es precipitado confirmar o descartar esa posibilidad hasta que no haya un informe oficial", añadió.
En esta misma línea se manifestó también ayer la Subdelegación del Gobierno en Huelva, que aseguró que "no se descarta ninguna línea de las que se mantuvo abierta desde el principio, incluida la de que la niña haya fallecido producto de un accidente o de que su muerte esté relacionada con algún tipo de abuso sexual" ya que no existen pruebas que apunten en un sentido determinado.
Sin investigación privada. Aunque durante la desaparición de la pequeña los padres anunciaron la contratación de detectives privados para apoyar la investigación policial, y tras el hallazgo del cadáver solicitaron una segunda autopsia, Juan José Cortés aseguró ayer que la investigación oficial actual sobre el caso no se completará con otras privadas. "Sería absurdo, en la oficial están los mejores profesionales y añadir más no serviría para nada, sé que están trabajando al 200% y confío en ellos", subrayó con rotundidad.
Así, el padre de Mari Luz se remitió a "la conclusión del juez -que ha decretado el secreto de sumario- o al resultado de las investigaciones policiales", aunque pidió la misma implicación de todos en la búsqueda del posible culpable que la que hubo para encontrar a la niña: "Lo nuestro ya es un daño irreparable pero voy a luchar por mi hija y también porque los niños en general estén más seguros".
