Antonio del Castillo, el padre de la joven sevillana desaparecida y presuntamente asesinada la noche del 24 al 25 de enero, Marta del Castillo, solicitó hoy al juez de Instrucción número 4, Francisco de Asís Molina, que cite a declarar al tío de Samuel --su coche fue el usado para hacer desaparecer el cuerpo, según la versión ofrecida ayer por Miguel Carcaño-- con el objetivo de esclarecer su presunta participación en los hechos.
En declaraciones a Europa Press, del Castillo puso de manifiesto que, "cada vez que Miguel cambie de versión e implique a alguien más, hay que proceder a su investigación", ya que, según recordó, "el caso no está resuelto totalmente y todavía queda lo más importante", como es encontrar el cuerpo de la joven. "Hay que investigarlo todo", apeló.
En este sentido, consideró que el hecho de que el juez citara a declarar al tío de Samuel "sería positivo", todo ello de cara "a aclarar su participación en los hechos y para que diga dónde estuvo la noche del 24 al 25 de enero", mostrando su "sorpresa" por el hecho de que el asesino confeso de Marta haya implicado a esta persona.
"QUE NO QUEDE NADA POR INVESTIGAR"
"Siempre he pensado que hay alguien más implicado, pues los imputados no tienen medios de transporte o logísticos para llevar a cabo una cosa como ésta", según prosiguió en declaraciones a Europa Press el padre de Marta del Castillo, quien puso de manifiesto "que, para hacer lo que hicieron, dependieron de alguien que sí tuviera medios adquisitivos y de transporte".
Tras reclamar a las autoridades policiales y judiciales "que investiguen todas las posibilidades hasta que no encuentren a mi hija, que no quede en el sumario nada por investigar, aunque parezca mentira", Antonio del Castillo consideró "positiva" la vista celebrada ayer miércoles y a la que acudieron los cuatro imputados mayores de edad --Miguel C., Samuel B., Francisco Javier D., y María G.--.
En esta línea, aseguró que tanto él como su mujer, Eva Casanueva, salieron "satisfechos" de la vista, "pues el objetivo era verles las caras y mirarlos frente a frente, y lo conseguimos", señalando que Miguel "mantuvo en todo momento la mirada baja, como si estuviera contando las losetas del suelo; Samuel miraba al frente como si pensara en sus cosas, y Francisco Javier y su novia hablaban entre ellos como si estuvieran en un parque y la cosa no fuera con ellos".
