El papa Benedicto XVI recordó a sus predecesores en el cargo amantes de la Astronomía, como Gregorio XIII (1502-1585) o Pío X (1835-1914), durante el tradicional rezo del Ángelus, que este domingo coincidió con el solsticio de invierno en el hemisferio boreal.
Ante una multitud de fieles que aguardaban el mensaje del Pontífice en la plaza de San Pedro, el Papa aprovechó para enviar un saludo a todos aquellos que participarán durante 2009 en el Año Mundial de la Astronomía, con motivo del cuarto centenario de la primera observación con telescopio del científico Galileo Galilei. "Entre mis predecesores de venerada memoria ha habido cultivadores de esta ciencia (la Astronomía), como Silvestre II, que la enseñó, Gregorio XIII, al que debemos nuestro calendario, y san Pio X, que sabía construir relojes solares", dijo Benedicto XVI.
Si los cielos narran la gloria de Dios "incluso las leyes de la naturaleza, que en el transcurso de los siglos tantos hombres y mujeres de ciencia han hecho entender siempre mejor, son un gran estímulo para contemplar con gratitud las obras del Señor", añadió. Ante la Navidad que se acerca, el Pontífice invitó a sus fieles a fijar la mirada sobre el misterio que la virgen María "custodió durante nueve meses en su seno virginal: el misterio de Dios que se hace hombre". Benedicto XVI saludó en español los cerca de setecientos miembros de la congregación de los Legionarios de Cristo que estaban en la plaza de San Pedro para escuchar el Ángelus.
