El Poder Judicial revisa hoy el plan por el que 13 magistrados de la Sala de lo Contencioso del TSJA -la mayoría de Málaga, que soporta un fuerte colapso- cobran pluses de hasta 1.200 euros al mes por dictar más sentencias. Hay dos que reciben esta gratificación indebidamente, uno porque ya no está en activo y otra porque no lo solicitó.
Ha sido el propio presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Augusto Méndez de Lugo, el que ha pedido que dejen de cobrar esta gratificación mensual dos magistrados de la Sala de lo Contencioso-Administrativo: José Ángel Castillo (de Málaga) y María Fernanda Mirmán (de Sevilla). El primero, porque ni pertenece a esta sala ni se encuentra ya en activo. La segunda, porque no solicitó percibir esta medida de refuerzo, condición imprescindible para acogerse a ella. Por esta anomalía, el Consejo General del Poder Judicial revisará hoy el acuerdo firmado en septiembre, que establece que trece jueces andaluces cobrarían un extra de entre 750 y 1.200 euros por comprometerse a resolver de 15 a 20 sentencias más al mes en materia de extranjería. Nueve son malagueños y pertenecen a una de las salas más atascadas.
Objetivos cumplidos. Las retribuciones adicionales por superar los objetivos marcados no son nuevas, existen en todos los ámbitos de la Justicia y sus cantidades varían. Cada magistrado tiene que cumplir con un módulo ordinario, es decir, dictar un número mínimo de sentencias. En el caso de los jueces de lo Contencioso del TSJA, tienen asignadas 30 resoluciones al mes. Quien supere esa cifra recibe a cambio una gratificación.
En lugar de los dos magistrados que cobraban ese dinero indebidamente, el TSJA ha trasladado al órgano de los jueces que se beneficien de esta medida otros dos jueces cordobeses, Francisco José Martín y Rafael García.
