Zoido y Montoro, en una reunión del PP-A.
Todavía no ha llegado septiembre ni el inicio de la negociación previa al diseño de los Presupuestos autonómicos de 2014, pero ya ha comenzado el juego de pelota entre la Junta y la oposición. El PP se adelantó ayer a culpabilizar a los socios de Gobierno, PSOE e IU, de los problemas que se avecinan para cuadrar las cuentas autonómicas del año que viene. Fue la respuesta inmediata a la valoración que el día antes hizo el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, que admitió que con un déficit autorizado del 1% del PIB para Andalucía, se complica la elaboración de los futuros Presupuestos. La portavoz de Empleo en el Parlamento del grupo popular, Teresa Ruiz- Sillero, replicó a Valderas que la dificultad para elaborar los Presupuestos de la Junta para el próximo 2014 no radica en el déficit autorizado por el Gobierno central, sino en los problemas internos del PSOE-A e IU.
Ruiz Sillero insistió en que son los intereses del bipartito los que están por encima de cualquier otra cuestión en la configuración del Presupuesto de la Junta para 2014, por lo que ayer reclamó a ambas formaciones que dejen a un lado las cuestiones meramente internas y se centren en las prioridades de los andaluces.
El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) fijó el pasado miércoles para Andalucía un déficit del 1,58% del Producto Interior Bruto (PIB) para el presente año 2013, mientras que el para el 2014 dicho déficit se reduce al 1%, una cifra que será igual para todas las comunidades autónomas. La primera cifra fue recibida con moderada satisfacción por parte del Gobierno andaluz y de los partidos que lo sustentan (PSOE e IU), porque el margen de gasto es lo suficientemente ancho como para evitar aplicar recortes adicionales al Presupuesto en vigor, como ya ocurrió el año pasado. Sin embargo, el déficit tan bajo e innegociable que se ha autorizado para 2014 condiciona radicalmente la elaboración de las próximas cuentas andaluzas, que empezarán a diseñarse a la vuelta de las vacaciones. La consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, se abstuvo en la reunión del Consejo de Política Fiscal, agradeció al ministro Cristóbal Montoro que fuera flexible con el déficit de 2013, pero censuró el margen autorizado para el año próximo. Aun así, Aguayo mantiene que los duros recortes que recogió el plan de reequilibrio financiero del año pasado, cuyo efecto continúa, evitarán que la Junta se replantee nuevos ajustes en educación, sanidad y políticas sociales.
prioridades // Para la federación de izquierdas, sin embargo, el límite de los próximos Presupuestos no puede ser sólo no recortar. La coalición quiere poner en marcha las medidas y leyes que forman parte del pacto de Gobierno con el PSOE, pero para eso hace falta una holgura financiera que ahora no tienen. El déficit, la diferencia entre lo que gasta e ingresa una comunidad, es lo que permite al Gobierno andaluz financiar sus servicios públicos. Con un margen tan bajo como el que se ha autorizado para 2014, PSOE e IU se verán abocados a una compleja negociación política para decidir cuáles son las prioridades de gasto del año próximo. En dicha negociación entrarán en liza varios asuntos, por ejemplo cómo tratar la deuda pública, los criterios para repartir el dinero entre las distintas consejerías, el reparto de los fondos europeos por departamentos (aún se desconoce la cantidad que le corresponderá a Andalucía) y probablemente una nueva reforma del sector público enmascarada en el objetivo de optimizar mejor los recursos.
Valderas volvió ayer a calificar el déficit del 1% de insolidario y limitado y abogó por impulsar prioridades irrenunciables, como las relacionadas con la educación, la salud, el empleo, la vivienda y la agricultura, medidas en las que coincide de pleno con el PSOE. El presupuesto para el próximo año, insistió el vicepresidente de la Junta, va a ser apretado en recursos, tiene que verse complementado con políticas públicas, normativas y leyes, que mejoren la vida de los que peor lo están pasando, lo que significa, a su juicio, el impulso de una política fiscal solidaria para luchar contra la exclusión social.
Valderas, que forma parte de la ejecutiva de IU, recordó que el objetivo de su formación seguirá siendo el impulso del empleo, en el mantenimiento de los servicios públicos y en dar respuesta entre los acuerdos firmados entre la sociedad andaluza, que han sido muchos e importantes. El número dos de la Junta puso el acento en que un país que no crea empleo es un país que no tiene ni puede dar respuestas económicas, ni puede responder en materia de activar el consumo ni capacidad empresarial para pymes o autónomos.
