El PP vuelve a cargar contra la Policía y el Ministerio del Interior para defenderse de las acusaciones que revelan una presunta financiación ilegal del partido a través de la trama Gürtel. Los populares aseguran que el último informe policial que los pone en evidencia "es un montaje" del Gobierno.
Un informe de la Brigada de Blanqueo de la Policía, publicado ayer por los diarios El País y El Mundo y rechazado en su día por el TSJ de Valencia, asegura que la dirección regional del PP organizó una financiación ilegal del partido a través de la firma Orange Market, vinculada a la trama empresarial del caso Gürtel.
Según la Policía, el vicepresidente primero del Gobierno valenciano, Vicente Rambla;el secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa;el vicesecretario, David Serra, y la tesorera del partido, Yolanda García Santos; estaban al tanto de la operativa financiera irregular. La contabilidad de Orange Market, la empresa de Álvaro Pérez El Bigotes, ha puesto de manifiesto que había dos contabilidades para facturar al PP, una oficial con IVA y con importes menores al gasto real y otra "en negro", según lo publicado.
Costa aseguró ayer durante una rueda de prensa que el informe policial es un "claro montaje instigado desde el Ministerio del Interior", y anunció la presentación de una denuncia contra sus autores, al tiempo que rechazó presentar su dimisión. En defensa del partido también habló la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien dijo desconocer por qué y quién encargó el informe policial, y agregó que "la contabilidad del partido es auditada todos los años por el Tribunal de Cuentas y es una contabilidad legal".
El presidente del PP, Mariano Rajoy, también recordó que el TSJ valenciano rechazó investigar una posible financiación irregular del PP valenciano a cargo de empresas relacionadas con la trama Gürtel, aunque reconoció que "si alguien quiere embrollar, pues evidentemente puede hacerlo". "Yo me atengo a lo que digan los tribunales", añadió.
Más alejada de la línea de declaraciones seguidas desde el PP fue la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quien aseguró que nunca ha tenido "relación alguna con los personajes de la trama Gürtel" y que "jamás" ha recibido un bolso por parte de El Bigotes.
‘Mano negra'. Desde las filas del PSOE, lógicamente, las reacciones fueron bien distintas. El ministro de Fomento, José Blanco, consideró que hay "una mano negra" tras la financiación del PP, por lo que instó al presidente de este partido, Mariano Rajoy, a "dar explicaciones y tomar decisiones", mientras que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, sostuvo que Rajoy "no puede seguir mirando para otro lado".
En el Parlamento valenciano, el portavoz de los socialistas, Ángel Luna, anunció ayer que su pedirá una comisión de investigación para que "se ocupe" del informe policial y reclamará que se comprometa a facilitar "todos los documentos que se soliciten relativos a las contrataciones de la Generalitat, a los que aún no hemos tenido acceso". También ofreció "dirimir la cuestión en términos políticos" y consideró que "si es verdad que el PP no tiene nada que ocultar, aceptará una comisión de investigación presidida por un diputado de la oposición".
No obstante, dudó de que se apruebe esta petición porque la formación popular "sigue teniendo mucho que ocultar". A su juicio, tanto Rajoy como Cospedal, se han dedicado durante el verano a intentar deslegitimar a las diversas instituciones del Estado como la Fiscalía, la Judicatura o la Policía".
