El PP dio ayer el pistoletazo de salida al curso político en Andalucía e inauguró la precampaña de las municipales, unas elecciones que servirán de termómetro para las autonómicas del siguiente año. Las encuestas dan por primera vez la victoria al PP en la comunidad, pero el líder del partido, Javier Arenas, es consciente de que si no gana por mayoría absoluta, el pacto de PSOE e IU le arrebataría el gobierno. De ahí que ayer se afanara en pedir un cambio en las leyes electorales -andaluza y estatal- para que "el que gane gobierne, y el que pierda vaya a la oposición".
Arenas y el presidente del PP, Mariano Rajoy, presentaron en Torrox (Málaga) a los candidatos en la Axarquía. En ese acto, el dirigente andaluz avisó de que una victoria en las autonómicas sin mayoría absoluta supondría la "gloria de un titular de periódico y la alegría de una noche". Si esto ocurriera, dijo, se produciría un pacto entre PSOE e IU que mandaría de nuevo al PP a la oposición y por ello reclamó "una mayoría absoluta que nos ayude a gobernar y a transformar la sociedad andaluza".
Para Arenas, la agenda del cambio en Andalucía y en España está "más preparada" que nunca. "Esta vez es posible y es algo que no tiene que ver con la revancha o el rencor, sino que va a favor de toda la sociedad andaluza", proclamó el dirigente popular, quien afirmó que su partido se volcará en explicar la alternativa que supone, "para que seamos cada día una formación más de gobierno y menos de oposición". "Nuestro cambio no quiere sustituir los privilegios del carné socialista con los del PP, sino que quiere que el DNI sea el único carné que sirva para tener oportunidades", aclaró.
También Rajoy se mostró convencido de que en 2012 habrá alternancia en Andalucía después de 30 años de gobiernos socialistas. "El PP andaluz es un extraordinario partido, liderado por uno de los dirigentes políticos más brillantes que hay en España. Este partido está en lo que le importa de verdad a las personas", apostilló. Sostuvo que el cambio político es "necesario" porque "los andaluces son mucho mejores que el Gobierno que tienen". "Treinta años después toca un cambio; la democracia también es alternancia y, sobre todo, cuando las cosas se pueden hacer mejor", aseveró. Arenas, por su parte, pidió al electorado que apoye a Rajoy porque "necesitará una mayoría amplia para fijar un pacto de Estado basado en la austeridad y la reforma que saque a España hacia adelante".
Pero antes de la cita autonómica y general, la prioridad del PP en el nuevo curso serán las municipales de mayo de 2011, unas elecciones que consideran la antesala del cambio. Con los alcaldables presentados ayer -la mayoría repite en la Axarquía-, el PP ya ha sacado a la calle a 650 candidatos, frente al PSOE, que "no sabe todavía quiénes van a ser sus aspirantes en Córdoba o en Almería", criticó Arenas. Rajoy vaticinó que su partido ganará en la mayoría de municipios malagueños y conquistará la Diputación Provincial. Los socialistas, sin embargo, criticaron la visita de Mariano Rajoy a Málaga porque, según el secretario de Organización del PSOE de Málaga, Francisco Conejo, a la provincia "siempre le ha ido mal" con él.
