La visita a España del heredero del trono imperial de Japón, el príncipe Naruhito, contempla entrevistas con los principales miembros de la Familia Real y del Gobierno central, aunque incluye actividades y encuentros con el mundo de la política, la empresa y la cultura de Madrid, Salamanca, Sevilla, Santiago de Compostela y la localidad sevillana de Coria del Río, ribereña del Guadalquivir.
Y es que Coria del Río, según recuerda la embajada de Japón en España, fue donde, hace ahora cuatro siglos, desembarcó la Embajada Keicho antes de visitar Sevilla y la Corte de Felipe III en Madrid, entre otras ciudades. En el lugar del desembarco se halla una estatua dedicada al embajador Tsunenaga Hasekura.
Dicen que algunos miembros del séquito del Embajador Hasekura no regresaron a Japón y se casaron con mujeres de Coria del Río. Sus descendientes conservan el apellido Japón, muy común en ese pueblo.
