Después de años de retraso, el proyecto de la Ciudad del Empleo está abocado a quedar en el cajón de los proyectos fracasados o a sufrir una transformación radical. La crisis económica, la falta de interés del Gobierno central y ahora el cambio de planes de CCOO han dejado en vía muerta el diseño planteado para San Jerónimo.
Después de la reunión mantenida entre CCOO y la Delegación de Urbanismo, el Ayuntamiento tiene ya dos opciones: dar por enterrado el proyecto de la Ciudad del Empleo -un complejo de edificios para los sindicatos, la CEA y para el INEM con equipamientos comunes que serviría para revitalizar San Jerónimo- o promover que cada uno de los agentes implicados en este diseño lleguen a ubicar sus sedes aunque sin un proyecto común. La decisión se deberá adoptar en septiembre en una mesa urgente que convocará la Delegación de Economía y Empleo.
Mientras UGT sigue a la espera del desarrollo del debate, CCOO ha decidido ya trazar su propio rumbo. Según explicó su secretario provincial, Francisco Carbonero, a Europa Press la estructura provincial se mantendrá en la Plaza del Duque, mientras que la regional buscará un solar por su cuenta. "Estamos dispuestos a comprar suelo o comprar edificios construidos", apuntó el dirigente sindical, quien admite que hay opciones encima de la mesa como Nuevo Torneo o incluso los terrenos de San Jerónimo. Esta posibilidad permitiría avanzar en la misma dirección de la prevista -construir allí un centro de agentes sociales y económicos-, pero sin un diseño común y equipamientos colectivos.
En cualquier caso los planteamientos, traslados a la Delegación de Urbanismo, implican modificar todo el proyecto de la Ciudad del Empleo. Éste se basaba en que el Estado vendiera los dos edificios que alojan a los sindicatos en la Plaza del Duque y en Blas Infante y con el dinero que se obtenga construir un nuevo recinto en una parcela de 40.000 metros cuadrados en la que también se ubicaría la patronal y la sede del Servicio Público de Empleo Estatal, el antiguo INEM, cuyas obras ya empezaron. La zona se complementaría con la incubadora de empresas del CREA ubicada a sólo unos metros, y que está pendiente de su ampliación.
IU, que ya advirtió al Ministerio de Trabajo y a su socio de Gobierno de que si no actuaban buscaría una alternativa para los suelos, no ocultó ayer su malestar con la actitud de CCOO y con las declaraciones realizadas en los últimos meses por la dirección provincial. La dirección provincial protagonizó recientemente una reunión con el PP en la que pidieron conjuntamente la modificación del proyecto de la Ciudad del Empleo y su traslado a Cartuja 93. Esta semana, sin avisar a IU, que tiene las competencias en esta materia, mantuvieron una reunión con Urbanismo para proponerles oficialmente su renuncia al proyecto.
"Carbonero sabe que la propuesta de que la estructura provincial se quede en el Duque y la Regional busque otra ubicación es un golpe mortal a la Ciudad del Empleo. Debe dejarse de engaños y no esperar propuestas municipales para su propio y exclusivo beneficio", explicó el delegado de Empleo, Jon Ander Sánchez, quien no dudó en criticar la actitud del sindicato: "Me sorprende cómo en tiempos de crisis y de penurias para muchos trabajadores, donde hay casi un millón de parados, la cúpula del primer sindicato de nuestra comunidad autónoma se plantea con tanta alegría aventuras inmobiliarias de gran calado como son la compra de edificios ya construidos o la construcción de otros nueva planta, eso sí, con espacio suficiente para albergar sus instalaciones formativas".
Sánchez admitió así el impacto que tiene la decisión de CCOO en un proyecto que arrastraba ya un importante lastre ante la resistencia del Gobierno central de vender sus edificios. Tanto para IU como para el PSOE la decisión del sindicato supone un revés para la iniciativa que estaba prevista en el Plan General de Ordenación Urbanística y en el pacto de gobierno.
De hecho, ante las reticencias del Gobierno central, la Delegación de Urbanismo llegó a barajar que fuera la empresa de vivienda, Emvisesa, la que asumiera la construcción del complejo para los sindicatos, una opción que quedó abandonada.
