El portavoz del grupo socialista en el Parlamento andaluz, Mario Jiménez, ha calificado este jueves de "demoledor" el anuncio del candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, de que la Ley de Dependencia no es viable, y ha apuntado que si el PP gana las elecciones y lleva a cabo este medida "se quedarían desasistidos 200.000 dependientes andaluces y se destruirían 50.000 empleos".
En declaraciones a los periodistas en Trigueros (Huelva), donde ha realizado un reparto de material electoral, Jiménez ha acogido que "sea la primera vez" que el PP desvele cuál es su programa, ya que supone "un paso en términos de transparencia", que permite a la ciudadanía elegir entre el modelo socialista y el 'popular'.
En este sentido, el portavoz ha subrayado que frente al modelo, basado "en las privatizaciones y que se llevará por delante el Estado del Bienestar" del PP, se encuentra el programa del candidato a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, que "garantiza la recuperación económica y la consolidación del Estado del Bienestar".
Asimismo, Jiménez ha lamentado que Rajoy plantee "llevarse por delante la ley de Dependencia", la cual es "clave" para la asistencia de las personas dependientes y la creación de empleo.
Convencido de que este planteamiento del PP supone "una agresión sin precedentes", el portavoz socialista ha recordado que el candidato del PP asegura que "salvo las pensiones, todo lo demás se va a recortar". "Salvo las pensiones y eso ya lo veremos", ha adelantado.
A su juicio, "cuando el PP dice que se va a tocar todo menos las pensiones, está condenando a muerte el sistema público de salud y de educación". Del mismo modo, ha criticado que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dijera que "había que pagar por los medicamentos", lo que evidencia "el programa antisocial" del PP.
Por último, Jiménez ha instado a la clase trabajadora a que "no vote al PP" ya que "va a acabar con el Estado del Bienestar", por lo que le ha pedido al electorado que apoye el proyecto de Alfredo Pérez Rubalcaba, que "plantará cara a los mercados y garantiza el mantenimiento de los servicios públicos".