La dirección federal del PSOE dictaminó ayer, como conclusión al expediente disciplinario abierto por la dirección provincial del partido en Córdoba, expulsar al alcalde de Pozoblanco, Benito García, al que considera desde esta decisión como "un tránsfuga". García ha intentado desbancar a la Ejecutiva local socialista, que le retiró el apoyo para gobernar, con una moción de censura.
Benito García llegó a negociar con la oposición municipal para formar un nuevo gobierno, sin los concejales del PSOE, quienes le retiraron su apoyo. Esta situación lo puso en la picota y ayer la dirección federal del PSOE tomó la decisión de expulsarlo de sus filas. Entretanto, IU ofreció a PP y PA su apoyo a una moción de censura en Pozoblanco si la Alcaldía recae en los andalucistas.
El secretario general del PSOE en Córdoba, Juan Pablo Durán, aclaró a Europa Press que, "dado que este es un partido garantista de derechos de sus militantes", García aún podrá presentar "un último recurso ante la Comisión Federal de Etica y Garantías, pero ello no deja en suspenso su expulsión, que, a todos los efectos, ya es efectiva", zanjó.
Durán indicó que los otros seis concejales del PSOE en Pozoblanco, quienes en la práctica ya no formaban parte de la junta de gobierno local, "pasarán a la oposición, pues los socialistas no respaldarán ni formarán parte de un gobierno que incluya a un tránsfuga". "[García] Se ha convertido en eso al no pertenecer ya al PSOE y no haber entregado su acta de concejal al partido que le presentó en su lista las pasadas municipales", apostilló el secretario general del PSOE cordobés.
El líder socialista avisó al resto de partidos representados en el consistorio pozoalbense -PP (seis concejales), PA (dos concejales) e IU (dos concejales)-, que, dada la nueva condición de tránsfuga de García, "cualquier acuerdo con él supondrá la intervención de la Mesa Antitransfuguismo".
El secretario general del PSOE de Córdoba añadió que, en la resolución de la dirección federal del PSOE que acuerda la expulsión de García del partido se argumenta el hecho de que éste manifestó su disposición a negociar un pacto de gobierno con el PP al margen de su partido, algo que determina su denominación de "tránsfuga".
El alcalde de Pozoblanco (Córdoba), Benito García, afirmó ayer no haber recibido "notificación alguna o llamada telefónica, al menos", mediante la que conocer oficialmente que ha sido expulsado del PSOE, según resolvió la dirección federal del que hasta ahora era su partido. García, sin embargo, anunció que, en cuanto lo sepa formalmente, recurrirá su expulsión.
En declaraciones a Europa Press, García, a la vez que anunció su disposición a negociar con el PP en el Ayuntamiento pozoalbense, el cual gobierna en solitario, tras romper con su partido y con los otros seis ediles socialistas, afirmó haberse enterado de su expulsión del PSOE "por la prensa".
García dijo lamentar que el PSOE "haya preferido acudir a los medios de comunicación antes de que el propio afectado tenga conocimiento". Los argumentos que mostrará para revocar su expulsión, según detalló, serán "básicamente los mismos" que los que ya expuso en las alegaciones que presentó cuando, en abril, la dirección provincial del PSOE le abrió un expediente disciplinario: "Contenido jurídico y político", dijo.
