La apertura de un juicio oral al alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, por un delito de injurias contra la Corona, generó ayer reacciones bien diferentes entre los partidos. Si el PP pidió una respuesta "ejemplarizante" de la justicia, el PSOE defendió su derecho democrático a expresar una opinión.
Este nuevo paso en el proceso judicial, iniciado por la Fiscalía después de que llamara "hijo de crápula" y "corrupto" al Rey, no ha debilitado el pacto que mantienen los socialistas con IU en la Diputación, donde Barroso es diputado de Vivienda y Suelo.
El vicepresidente segundo de la institución provincial y secretario local del PSOE, Federico Pérez Peralta, señaló que el acuerdo entre ambos partidos es "extraordinario" y digno de "un sobresaliente".
El dirigente socialista rehusó valorar las causas de la imputación, al considerar que debe ser la justicia la que se pronuncie. No obstante, aludió a la libertad de expresión: "Estamos en un país libre, en una democracia y la gente puede opinar lo que desee, yo creo que hay que opinarr con responsabilidad, pero somos libres".
Pérez Peralta aprovechó para "desearle suerte" a Barroso, con quien reconoció mantener "muy buena relación" a nivel de partido y en la Diputación.
De forma muy diferente reaccionó el PP, que considera "intolerables" las declaraciones que llevarán a Barroso al banquillo de la Audiencia Nacional y de "ridícula" su actitud posterior. El secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, lamentó que un gobernante "presuma" y "se sienta orgulloso" de incumplir la ley. Por ello considera importante que la administración de justicia adopte "actitudes ejemplarizantes" contra el alcalde de Puerto Real, "máxime cuando se trata del jefe del Estado".
El alcalde de Puerto Real nunca se ha retractado del discurso que dio el pasado 14 de abril en un acto por el día de la República celebrado en Los Barrios. Todo lo contrario. Anunció que en el juicio probará sus calificativos al monarca, que de momento le han valido una multa solicitada por la Fiscalía de 12.000 euros. Barroso, que aún no ha querido valorar el auto judicial, ha asegurado que no tiene dinero para afrontar esta sanción.
