Los hogares de Sevila están entre los más afectados por la propuesta aprobada el pasado viernes por el Gobierno central, en el marco de las medidas de reducción del déficit de las administraciones públicas, para incrementar el Impuesto Sobre Bienes Inmuebles, el tributo en el que los consistorios basan buena parte de sus ingresos. El Ejecutivo planteó una serie de tramos, según el año en el que se hubiera realizado la última revisión catastral, de modo que serían aquellos en los que este proceso se iniciara antes de 2002 quienes sufrirían un mayor incremento en sus recibos. Ese es el caso de 4.158 municipios, entre ellos Sevilla. Esto implicará que buena parte de los hogares volverán a tener un incremento en sus recibos del 10%, como el que se ha venido produciendo durante la última década -con la excepción de 2011- aunque el coeficiente que fija el Ayuntamiento lleve más de una década congelado.
Pero pese a esto la propuesta del Gobierno central plantea un segundo baremo a la hora de establecer la subida, de forma que pueden quedar exentas las viviendas cuyos valores catastrales estén por debajo de la media. Éste es el límite que el Ayuntamiento aún no ha fijado y que el PSOE reclamó ayer que se sitúe lo más alto posible. El portavoz socialista, Juan Espadas, reclamó que el incremento se limite a las viviendas de "gama alta" , que se correspondan con familias con rentas e ingresos superiores, para que el gobierno local mantenga "al menos en parte" su promesa de "congelar el IBI hasta sus últimas consecuencias". Los socialistas, que rechazaron que el incremento -planteado como una nueva vía de financiación de las administraciones locales- se deba aplicar de forma lineal, reprocharon al gobierno local el incumplimiento de su promesa de congelación en el caso del IBI durante los próximos cuatro años.
"Una decisión como ésta que generará ingresos extra a los ayuntamientos a bueno seguro que no pudo ser tomada por Rajoy ni en 48 horas ni a espaldas de los cargos de su partido y, especialmente, del presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, Juan Ignacio Zoido", apuntó Espadas aludiendo a que el regidor conocía la medida que iba a aprobar el Gobierno central antes de la aprobación de los presupuestos municipales el pasado viernes.
Zoido, quien siempre ha pedido una rebaja fiscal centrada en el IBI, aplaudió como presidente de la FEMP la subida aunque subrayando que sería "un gran sacrificio para los ciudadanos".
