El PSOE consiguió ayer la alcaldía de Camas, que se le resistía desde que fue la lista más votada en 2007, con el respaldo de dos ediles no adscritos (ex PP) y la abstención del único independiente y de los cinco que conserva IU, mientras que tanto el ex alcalde, Juan Pazos, como sus tres leales, también considerados tránsfugas por la federación, no acudieron.
No le hacía falta al número 1 del PSOE -un partido que gobernó en Camas hasta 2003- el apoyo de los dimisionarios del PP para ser investido alcalde, ya que al liderar la lista más votada, y al no presentarse ninguna otra candidatura, le correspondía tomar posesión. Pero este hecho facilitó que fuera elegido a la primera. Ya su entrada en el pleno poco antes de las 11.00 horas había cosechado los aplausos del público que abarrotaba el consistorio, igual que su intervención, en la que prometió trabajar "por la gobernalidad de Camas" y por "recuperar la confianza de los vecinos", así como "para recomponer el desquebrajado sentido de pertenencia de los ciudadanos a este municipio".
También dejó clara su intención de gestionar en solitario los dos años que restan de legislatura, pese a que está en minoría, después de la fracasada experiencia de los pactos de gobierno de Camas, donde empezó el mandato gobernando IU con el PP y luego IU con el PSOE. Igualmente, anunció que sus primeros objetivos pasan por la aprobación del presupuesto municipal del presente ejercicio y por dar solución a los problemas con los trabajadores eventuales, sobre todo en el servicio de limpieza y parques y jardines. Precisamente, esto se traduce en una situación de abandono de los centros escolares y la vía pública, con numerosos rincones convertidos en auténticos solares degradados. También, dada su reciente paternidad, tuvo un mensaje para "los padres de Camas", a los que prometió un pueblo mejor para sus hijos.
En el pleno contó con el apoyo de la plana mayor del PSOE de Sevilla y numerosos alcaldes del partido. Los ausentes volvieron a ser el ex regidor -que tampoco acudió la pasada semana al pleno de su renuncia- y sus tres fieles, que huían así de la crispación, una situación bastante repetida en el Ayuntamiento de Camas los últimos cuatro años. En este caso, los únicos abucheos que hubo fueron para los dos ediles que había obtenido el PP en los últimos comicios, Eduardo Cabeza y Francisco Acedo, por su apoyo al PSOE. Los ex populares justificaron esta decisión por un "sentido de la responsabilidad".
Mientras, el portavoz municipal de IU, Antonio Lucenilla, dejó claro que su formación sólo tiene ahora cinco concejales e insistió en la condición de "tránsfugas" de los expulsados de la coalición de izquierdas, aunque tienen recurrida esta decisión en la comisión de garantías de la federación. De este modo, el panorama en el pleno de Camas se pinta actualmente con seis concejales no adscritos de los 25 de la corporación, prácticamente la cuarta parte.
