El PSOE-A ha desechado la posibilidad de un acercamiento con el PP sobre la medida que hará incompatible el cargo de diputado con el de alcalde o presidente de la diputación. Los populares apoyaron 27 de las 28 medidas del dictamen de transparencia y calidad democrática que se aprobó en el último pleno, pero se resistieron a aceptar la incompatibilidad de cargos. El grupo de Javier Arenas aún lo considera un "atentado antidemocrático" y acusa a la Junta de violentar a su bancada -donde hay 17 alcaldes- como "revancha" por ganar las municipales.
La secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, que hace apenas un mes anunció que "buscaría el consenso con el PP hasta el último momento", cambió ayer de registro y decidió anticiparse al debate de mañana y atacar la "obsesión" del PP contra la exclusión de alcaldes. "No tiene lógica, porque Arenas estuvo años defendiendo un hombre, un cargo", dijo. La medida no afectará a los 17 regidores populares que compaginan su labor municipal con la de diputado: no tendrán que abandonar el Parlamento de inmediato, pero tras las autonómicas deberán elegir entre la Alcaldía o la Cámara. En esa decisión, la número dos del PSOE-A prevé una "desbandada" de alcaldes del PP de sus pueblos para poder seguir en el Parlamento. Según Díaz, esto evidenciaría que muchos fueron "obligados" a presentarse como "gancho electoral", aunque "no querían estar al frente" de los ayuntamientos.
El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, se mostró extrañado ayer por la urgencia con la que los socialistas quieren aprobar la proposición de ley que recoge la incompatibilidad. "Las fechas no me cuadran y me parece sospechoso", dijo, preguntándose por qué esta medida se aprobará en octubre y la delegación de competencias del Guadalquivir del Estado a la comunidad, aunque se tramitó "al mismo tiempo" que la anterior, no se aprobará "hasta diciembre". También el alcalde del PP en Huelva, Pedro Rodríguez, se preguntó "quién puñetas es Griñán" para prohibirle seguir en la Cámara.
Las 28 medidas de calidad democrática que se incluyeron en el dictamen contienen 15 propuestas del PSOE, 11 de IU y dos del PP. Los populares apoyaron todas menos una, e IU se abstuvo en una y respaldó las demás. Está por ver si ese consenso se mantiene al trasladar las medidas a un texto legal o si finalmente IU se abstiene, porque su pretensión de la reforma electoral no sea atendida. Su coordinador regional, Diego Valderas, dijo ayer en la Cadena Ser que quieren ir más allá: piden la "exclusividad del diputado", para que tampoco sea compatible con un puesto en el Congreso y el Senado. Esta propuesta volvería a afectar al PP, cuya estrategia en las generales pasa por volver a amortizar a los alcaldes de más peso, como Teófila Martínez en Cádiz o Juan Ignacio Zoido en Sevilla.
Entre las medidas de más consenso está la supresión de la pensión a los expresidentes de la Junta; limitar los ingresos de los diputados para que renuncien a cualquier otra retribución pública o privada; publicar su renta; reducir a 41.000 las firmas para presentar una iniciativa legislativa popular y crear el escaño 110 para defenderlas.
